Últimos días de mercado de fichajes: acudir es un deber

Las lesiones entran de inmediato en la ecuación, una situación de sobra familiar, demasiado, incluso, para un Málaga que está acostumbrado a vivir con ello. Han pasado dos jornadas y en el debut en casa ante el Mirandés hubo lamentaciones con este tema, fantasmas que nunca se van del todo. Volvió Haitam, grandísima noticia, pero el K.O. de Julen Lobete es un baño de agua helada y lo de Kevin, menos grave, también deja la mente con preocupaciones.

Ya lo deducía Pellicer minutos después del partido, lo de Lobete pintaba "feo". Se retiró entre lágrimas en camilla, con gestos de dolor. Una fractura en el hueso sesamoideo del pie izquierdo le tendrá fuera unos tres meses, misma lesión que tuvo Julio Baptista en su día, aunque este se operó y Julen ha decidido no hacerlo y seguir un tratamiento conservador.

En todo caso, el Málaga pierde a un jugador llamado a ser importante, a la vez que Kevin también sale de la rueda para curar el aductor. Dos extremos izquierdos que Pellicer pierde de sopetón. Surge, de manera obvia, una pregunta obligada: ¿Debe el Málaga acudir al mercado de fichajes para un último movimiento?

La respuesta, si preguntan al aficionado o al que escribe, se decanta por el sí. El mercado estival acaba este año antes, el viernes 30 de agosto, donde hasta las 23:59 se podrá fichar. La intención del club, como así lo dejaron claro tanto Loren Juarros como Kike Pérez, era dejar la plantilla cerrada con los cinco fichajes (Pastor, Luismi, Baturina, Lobete y Castel) y el asterisco de Juan Hernández, al que se le busca una salida. Ahora, con este contratiempo del extremo vasco, el club debe replantearse la situación.

La banda izquierda queda ahora huérfana y con Antoñito Cordero como única opción, si bien David Larrubia y Haitam suelen jugar por la derecha. Juan Hernández entrena como uno más, su actitud y ritmo son muy buenos y todavía pertenece al Málaga con dos años más de contrato, pero Pellicer le había comunicado que iba a ser complicado que tuviera participación. "Juan necesita minutos para jugar y aquí los va a tener poco, se lo he dicho. Está teniendo un comportamiento ejemplar. Hay que tener esa empatía, pero esto es fútbol y hay que tomar decisiones. No va a tener casi ninguna opción", expresó el castellonense hace unos días.

Fichaje de urgencia o plan conservador

Esta situación puede desembocar en dos vías: una es más conservadora, la vía de la continuidad, que sería darle la titularidad a Antoñito Cordero (más que merecida) y dejar como segundo espada a Juan Hernández, que pasaría de no tener hueco a quedar como plan B en el costado izquierdo. Una decisión que sería atropellada por los intereses de la planificación, pues Hernández cambiaría su rol: de no ir convocado ni a los amistosos a ser una opción de banquillo.

Estas cosas pasan en el fútbol y pasan en Martiricos, como con Pablo Chavarría, que empezó la campaña 2022/23 como cuarto delantero por detrás incluso de Loren Zúñiga. Estuvo apartado por su compatriota Pablo Guede, pero con el tiempo, ya con Pepe Mel en el banquillo, tuvo un tramo donde fue titular y marcó goles esperanzadores. "Lo que necesitaba era continuidad. Por eso puedo serle útil al equipo. Tengo toda la confianza del míster y del cuerpo y eso al jugador lo hace estar mejor", diría el delantero argentino. Veremos si con Juan Hernández ocurre algo parecido.

La segunda vía sería la mejor aceptada por la afición y por Sergio Pellicer, dicho sea de paso. Un nuevo fichaje en banda izquierda era interesante antes de la lesión de Lobete, ahora es necesario para mantener o elevar el nivel en esa demarcación. Pero para que pueda darse, lo primero es liberar una ficha y ahí es donde se tiene que dar la marcha de Juan Hernández, ya sea con una rescisión o una cesión.

Tampoco hay que olvidar que, como ocurrió con el Granada y Kevin, puede llegar un equipo a tocar la puerta de algún jugador de manera inesperada. En la recta final suelen darse más terremotos de la cuenta. No hay intención de vender en el Málaga, pero desde el 'Monreal Day' ya nadie da nada por sentado.

Quedan cinco días de mercado y Pellicer deslizó de nuevo esa frase que tanto repite y que conduce a lecturas. "Ya daba la plantilla por cerrada, pero sabemos cómo funciona el mundo del fútbol y hasta el último día de mercado puede pasar cualquier cosa". Antes del partido en La Rosaleda nadie pensaba en el cierre de mercado y ahora la cosa cambia. La vorágine de los traspasos no admite relajación.