El entrenador del Málaga, Sergio Pellicer, analizó el empate sin goles en Córdoba, un partido del que se fue satisfecho por el resultado, aunque subrayó las taras de su equipo a la hora de buscar la victoria. "Hemos estado un poco dubitativos. No hemos sido los que queríamos ser y esto es lo que nos marca la competición".
"Ellos han estado más cerca de la victoria que nosotros. Desde el minuto 20 de la primera parte hemos podido poner más calma con la pelota, pero en el inicio de la segunda parte nos han superado por energía. Con los tres cambios hemos ajustado, pero han seguido apretando y nos faltó calma en transiciones y trabajar con la ansiedad del rival en ataque posicional. Nos llegaron con muchísima facilidad a línea de fondo. Lo positivo es que seguimos sumando y el equipo muestra alma y compromiso, esfuerzo en el último momento. Teníamos bajas y van entrando más jugadores en dinámica y aclimatarnos en la categoría lo más rápido posible".
"No me voy disgustado. Estamos transmitiendo solidaridad y compromiso brutal. A nivel de ataque estamos haciendo muchas cosas bien. No hemos tenido continuidad ni hemos sido regulares durante el partido. Me voy contento, porque el progreso y el trabajo de los chicos es brutal. Lo positivo es que hemos sacado un punto y seguimos sumando. A seguir fortaleciendo lo positivo que tenemos y mejorando".
"Cada partido en Segunda vale por tres del año pasado, en exigencia física y psicológica"
"Nos tenemos que ir amoldando a la categoría, a esa exigencia que requiere, que luego vendrán partidos intersemanales y de Copa del Rey. Cada partido vale por tres del año pasado, en exigencia física y psicológica. El equipo no se deja nada en el campo, pero en aspectos técnico-tácticos tenemos que ir mejorando. El talento sin trabajo si diluye como un azucarillo".
Actuación del Córdoba y errores propios: "Sabíamos que iban a apretar y no queríamos ser previsibles. Intentábamos jugar en corto para atraer y generar espacios, hubo par de acciones que nos ha faltado timing y capacidad de tomar buenas decisiones. Nos ha faltado tener esa pausa, no dar pases en un mismo sector, bajar las segundas pelotas para plantarnos en campo rival... Aunque ha habido momentos en que si tuvimos esa pausa para encontrar opciones de peligro".
Hermanamiento entre aficionados cordobesistas y malaguistas: "Es una clase magistral para la sociedad de lo que es el fútbol. Es pasión y sentimiento. Todo lo que se une dentro del campo. Las dos ciudades vivimos una situación muy bonita la temporada pasada y ahora tenemos que disfrutar de esta situación y seguir compitiendo. Ver este tipo de ambientes, dos aficionados animando y sin altercados. Es una clase magistral para esta sociedad donde normalmente estamos un poquito dispersos".
El Málaga no ha tirado a puerta y no sabemos a que juega. Lo que viene a ser un equipo de Pellicer.