Dioni Villalba vive una segunda juventud futbolística, justo en un año donde no muchos malaguistas confiaban en que tuviera tal protagonismo. Prejuicios equivocados, algo que suele ocurrir mucho en este mundillo del balompié. Lo asume con naturalidad y temple el malagueño, que dejó varias reflexiones interesantes en una entrevista en Área Malaguista de 101TV. "Me querían jubilar algunos, eso parece", decía en este sentido. Ya suma dos goles y una asistencia y es el delantero titular por delante de Baturina y Castel.
Entiende, en parte, que hubiera gente que no confiara en él para el salto de categoría. "A lo mejor hay gente que tenía dudas porque sí es verdad que en etapas anteriores en Segunda no tuve un rendimiento óptimo, y ahora con más años (34). Pero terminé la temporada pasada muy bien físicamente, en los dos últimos meses intenté cuidarme más por si me llegaba el momento, aprovecharlo. Ahora en Segunda estoy haciendo lo mismo, incluso mejorándolo un poquito más".
"En Ferrol, que calenté pero no jugué, me di cuenta del ritmo de esta división y dije: o me pongo a un nivel físico óptimo o aquí me comen. He quitado cosas de mi alimentación, he cambiado el descanso también. Cada año que pasa me lo noto, siempre hay que quitar algo más. Estoy consiguiendo estar mejor".
Una de las claves es el cambio de posición. Sin Roberto, Dioni ha pasado a ocupar el puesto de nueve puro, no tanto como segundo punta, como jugó en Primera RFEF. "El año pasado jugaba de diez y venía mucho a recibir, por eso había partidos que hacía 12 kilómetros. Ahora hago la mitad o un poco más, eso se nota en que no me desgasto tanto, porque estoy más cerca del área, más cerca de los centrales. Es diferente".
"Mi reto es seguir mejorando, seguir aprendiendo de todos, del míster y de los jóvenes, y sobre todo disfrutar. El año pasado no lo disfruté como yo quería. La primera vuelta jugué mucho, en la segunda no tanto y me notaba que no estaba bien, tampoco mentalmente. Trabajé con el psicólogo. Al final, me veía muy bien y estaba seguro de que aunque tuviera 20 minutos, iba a hacerlo bien".
"Yo siempre he dicho que quiero retirarme en el Málaga, sé que es difícil, pero por eso estoy trabajando en ello"
"Mi contrato llega hasta el 30 de junio, este próximo verano ya acaba mi contrato. Yo siempre he dicho que quiero retirarme en el Málaga, sé que es difícil, pero por eso estoy trabajando en ello. Voy a cumplir 35 años, pero me siento como si tuviera 30 o 31. Esto ya es según el rendimiento que haga esta temporada, yo lo sé, hay que ser realista. Por eso estoy trabajando más duro para que eso llegue. Ojalá. Conmigo no habrá problemas en las negociaciones", confesó el veterano goleador, que a sentimiento de pertenencia le ganan pocos en la plantilla.
"No cambiaría ningún play off ni ningún ascenso que he jugado por el del Málaga, porque es mi casa, donde siempre he querido estar. Se me ponen los vellos de punta y todo. El ascenso no lo vives como tal cuando estás en el campo. Pero cuando marco ese gol con el Málaga al Mirandés, que tenía tantas ganas de jugar en Segunda con mi Málaga, y poder dedicárselo a mi padre... yo creo que él me ayudó a meterlo. Llevaba sin meter de córner directo desde infantiles, así que no creo que sea casualidad. Para mí ese partido fue muy especial".
La anécdota del lomo en manteca llegó demasiado lejos. "Si lo llego a saber, no digo nada", decía entre risas el malagueño. "La gente se cree que yo me como un bocadillo de lomo antes de jugar, si yo me como un bocadillo hoy por hoy y no puedo jugar al día siguiente".
Pase lo que pase de aquí a final de año, su 2024 va a ser recordado por siempre, para lo bueno y lo malo. "Nació mi segundo hijo y ocurrió el ascenso, pero la parte negativa es que falleció mi padre hace poco. Pero en la vida no todo es bonito y hay que seguir adelante", resumía Dioni.