El Málaga podría mudarse al estadio de atletismo por las obras del Mundial 2030

La selección de La Rosaleda como sede del Mundial 2030 fue el primer gran paso, pero el recorrido será largo, tedioso y con dudas en mitad del camino. Las obras están pendientes de ver la luz verde, por el momento indefinida, y pese a que las primeras intenciones eran ejecutarlas por sectores de la grada, sin cerrar el estadio a cal y canto y compatibilizándolo con los partidos del Málaga, la opción de una mudanza temporal coge fuerza con el paso de los días.

Así lo ha comunicado el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, este miércoles en una intervención en COPE Málaga. Ha dejado muy abierta la posibilidad de que el Málaga tenga que jugar durante un tiempo en el estadio de atletismo Ciudad de Málaga, donde antaño entrenaba el equipo, por ejemplo, de Manuel Pellegrini o Javi Gracia, ubicado junto al Martín Carpena. La decisión se tomará "a finales de este año o en enero, como muy tarde", ha confirmado el edil de la capital malagueña.

"La alternativa de jugar en el estadio de atletismo no está descartada. Se está contemplando, pero tenemos que esperar a los estudios que estamos realizando de aquí a final de año. Hacer las obras en La Rosaleda y compatibilizarlo con el uso del campo es realmente muy difícil. Sería poner en riesgo el tema del calendario y el tiempo", expresaba De la Torre, en referencia a que la prioridad es terminar a tiempo la gran remodelación del estadio, que crecerá en 15.000 butacas más y que tendrá una transformación grande en los alrededores y bajo el subsuelo, por las plazas de aparcamiento mínimas exigidas por la FIFA (5.000).

La fecha impuesta por las instituciones se ha dejado clara en las últimas semanas: la nueva Rosaleda estará "perfectamente terminada" para diciembre de 2028, "como mucho", decía recientemente la consejera de Deporte de la Junta de Andalucía, Patricia del Pozo.

Continuó sobre este asunto el alcalde de Málaga. "Es algo que efectivamente está en el análisis, de pros y contras, de costes y consecuencias. También tenemos que hablarlo con el club y con todas las administraciones [Junta de Andalucía y Diputación, también propietarias del estadio malaguista junto al Ayuntamiento], y ponernos de acuerdo con este tema".

Gradas supletorias en el Ciudad de Málaga

En caso de que la opción del estadio de atletismo sea la acordada, este espacio deportivo tan solo tiene un graderío con capacidad para 7.500 espectadores., una cifra muy limitada que obliga a instalar gradas supletorias alrededor del césped. Teniendo en cuenta que esta temporada hay 26.550 abonados (más otros miles que se quedaron en lista de espera), el Málaga tendría que acotar mucho más el cupo y, a su vez, las instituciones tendrían que aumentar hasta un aforo de 20.000, al menos, con tres gradas portátiles de gran capacidad, algo que implica una lógica inversión.

La Romareda, un curioso ejemplo

El Zaragoza, por ejemplo, ha tenido que optar por levantar un estadio modular con 20.000 de aforo, donde jugará en las temporadas 2025/26 y en la 2026/27, ya que La Romareda ha empezado las obras para la cita mundialista. Aunque en el estadio maño la situación es muy diferente al de La Rosaleda: se va a demolir por completo dentro de un año, a partir de septiembre de 2025, no como La Rosaleda, que aprovechará el 70% de su estructura.

En Zaragoza están ya en acción y han empezado con el Gol Sur, ya derruido y donde irá colocada una lona. Jugarán esta temporada en la actual Romareda y desde la siguiente se mudarán al recinto temporal.

En Málaga, mientras tanto, no hay fecha cerrada para iniciar los trabajos. Se suceden los días de reuniones, estudios y la búsqueda de inversores privados que cumplan con las exigencias y el alto presupuesto de la obra, cada vez más alto. Se estima que rondará los 250 millones, puesto que estamos ante un megaproyecto con pretensiones que van mucho más allá del fútbol.

Las partes implicadas, aunque sin tenerlo todo atado aún, buscan una Rosaleda que sirva como recinto cultural para otros eventos de ocio, con un hotel integrado, incluso, para que tenga utilidad los 365 días al año, como el Nuevo Bernabéu, casa de partidos de fútbol, NFL, conciertos y eventos multitudinarios.