Otro derbi donde el Málaga puede ser verdugo: hay crisis en el Cádiz

El Málaga juega este sábado, día festivo nacional, su tercer derbi de la temporada 2024/25. Un bonito círculo rojo en el calendario, la visita al Nuevo Mirandilla del Cádiz (18.30 horas), un feudo y un vecino al que no visita desde tiempos prepandémicos. El últimos partido entre cadistas y malaguistas fue el 16 de febrero de 2020, resuelto con victoria visitante por la mínima, con gol de penalti de Adrián González. Cuatro años después, vuelven a cruzarse en Segunda.

Por partes, es un partido donde preocupa lo que pueda ocurrir en sus proximidades y en las gradas, debido a la violencia ultra que se viene dando por parte del Frente Bokerón, noticia negativa del reencuentro entre Deportivo de la Coruña y Málaga el pasado fin de semana.

Hay un lógico temor a que se puedan dar enfrentamientos entre este sector de radicales del Málaga y las Brigadas Amarillas del Cádiz, dos ideologías contrapuestas que ya se enfrentaron en 2019, con dos detenidos en una multitudinaria pelea en el barrio de La Laguna. El Cádiz - Málaga, por esta razón, fue declarado partido de alto riesgo, por lo que se reforzarán las medidas de seguridad y control de acceso al estadio.

Volviendo a lo deportivo, el Cádiz llega con el agua al cuello en una dinámica cada vez más peligrosa. Ha perdido sus dos últimos partidos, 1-2 en casa ante el Eldense y 3-1 contra el Huesca, dos grandes decepciones que acentúan la crítica hacia los jugadores y su entrenador, Paco López. El cuadro gaditano coquetea ya con los puestos de descenso, marcando el último puesto de la salvación (18º) con nueve puntos de 24 posibles.

Presión y descontento creciente en Cádiz

La paciencia está colmándose por la Tacita de Plata, que todavía no ha visto a su equipo ganar en casa. El Málaga tiene ante sí una situación similar a la del pasado derbi ante el Granada en Los Cármenes: los nazaríes llegaban en una atmósfera incluso más tensa, la presión desde la grada se hizo notar desde el principio y el definitivo empate a dos terminó con la destitución, horas después, del técnico Guille Abascal.

Es pronto para dramatizar, solo han pasado nueve jornadas y Paco López no llega en un plebiscito de ganar o ser cesado, al menos no suele ser el modo de gestión de Manuel Vizcaíno, con más paciencia para cambios en el banquillo que en otros lares. Pero la exigencia del Cádiz por el ascenso, lógica por ser recién descendido y tener el límite salarial más alto de LALIGA HYPERMOTION (18'84 millones, por los 9'81 del Málaga), contrarresta con el objetivo del Málaga de alcanzar los 50 puntos de la salvación y luego ir viendo hasta dónde soñar.

Bajas en ambos equipos

En el Málaga no estarán ni el mediapunta Aarón Ochoa, con Irlanda sub 19, ni el máximo goleador y asistente, Antoñito Cordero, ya con España sub 19. El archiconocido 'virus FIFA' también afecta al Cádiz, que pierde al delantero Francisco Mwepu, convocado por la selección de Zambia para el doble enfrentamiento ante Chad de la clasificación para la Copa Africana de Naciones.