En una entrevista concedida a este medio, Kevin Medina se abrió en canal. Hubo tiempo para hablar de su renovación -termina contrato en junio de 2025 y, por el momento, está parada y pendiente de resolverse-, los retos que tiene por delante como futbolista del Málaga, la importancia del vestuario actual y su familia, así como varias anécdotas que han definido los inicios de su carrera.
Una de ellas nos la recordaba Genaro Rodríguez, capitán el año del ascenso y ahora rival en el Córdoba. "Lo echamos mucho de menos al cabezón", nos decía de forma cariñosa Kevin. La historia tiene que ver con el malagueño y su corta e intensa etapa en el juvenil C del Sevilla FC durante media temporada de la 2017/18, donde estuvo apenas seis meses. En la ciudad deportiva coincidió con el propio Genaro, aunque no en el mismo equipo, ya que el medio centro de Gerena estaba en el Sevilla C.
"Yo firmé por el Sevilla a los 16 años y en la residencia yo tenía que ir por las mañanas a la ciudad deportiva, donde entrenaba el Sevilla C, que allí estaba Genaro en ese equipo. Yo me ponía de recogepelotas. De vez en cuando me metía con ellos a jugar o entrenar, que estaba Marchena de entrenador", rememora Kevin.
No lo pasó bien allí. "En Sevilla estuve seis meses. Cogí el AVE para irme, era época de Navidad más o menos, y recuerdo que me compré un McDonald's y ni me lo comí porque estaba triste. Al montarme en el tren dije: no quiero, yo quiero estar con mi madre. Estuve allí mal, cuando volví a casa mi madre me la lio, porque quería mi bien, pero yo le decía que no estaba feliz".
"Estuve allí en el juvenil y jugué, metí y demás, pero yo estaba acostumbrado a estar en mi barrio, en la calle jugando al fútbol. Fue pasar de todo a nada, a estar todo el día en la residencia. Me cedieron al 26 de febrero y cuando acabó la temporada con el 26, dije que no quería volverme a Sevilla. Y ya me firmó el Málaga".
"Del Sevilla volví al San Félix. En el San Félix lo hice bien, fui con la selección andaluza y el siguiente año, en juvenil división de honor fui con el Málaga y ya luego en el filial". A partir de entonces, ya en 2020, Kevin fue quemando etapas cada vez más rápido hasta debutar en el primer equipo en agosto de 2021, como titular, en un Málaga 0-0 Mirandés de la jornada 1, donde estuvo cerca de marcar.
Con la continuidad de Pablo Guede en la temporada 2022/23, Kevin salió cedido al Gil Vicente, que pagó 500.000 euros al Málaga y se quedó con una opción de compra obligatoria en caso de llegar a los veinte partidos con un mínimo de 45 minutos en cada uno de ellos. "En Portugal no me sentía bien, estaba fuera de casa, mi primer año saliendo a otro país, otro idioma... me costó adaptarme. Eché el año allí, pero no de la mejor manera. Volví al Málaga con muchas ganas, como aquí en ningún lado", cuenta el malagueño.
No se alcanzaron esos veinte encuentros y Kevin regresó al Málaga en Primera RFEF, ya con un rol importante dentro del proyecto de cantera de Loren Juarros. Logró ascender y hacer historia tras años de vaivenes. Esta temporada abrió la lata con un golazo en Ferrol, pero una lesión en el aductor frenó su buen arranque hasta ahora, que vuelve a estar listo para lograr la regularidad y efectividad que todo el malaguismo desea.