El Nàstic de Tarragona ha detallado este martes los motivos de querellarse contra el árbitro Eder Mallo Fernández por una actuación "corrupta" y "falsedad documental" del acta en el partido del ascenso del Málaga en el Nou Estadi del pasado 22 de junio. En una rueda de prensa ante las dudas de los medios locales, han abordado las explicaciones del club tanto el abogado y miembro del consejo de administración Antoine Jordà como el catedrático en derecho penal Fermín Morales.
Como portavoces del asunto judicial que atañe al Nàstic, han recalcado que la denuncia es exclusivamente contra el mencionado árbitro, y no contra el Málaga CF ni contra el colectivo arbitral. "No sabemos si hay algo más detrás", decía Jordà, en relación a las acusaciones contra altos cargos de Málaga y Junta andaluza que indicaba en su acusación Francisco Marco, directivo de la agencia de detectives privados Método 3, la que contrató el Nàstic para espiar a Eder Mallo y conseguir pruebas para iniciar la vía penal.
"La querella es contra este señor, no contra el colectivo, al que le tenemos un respeto tremendo. Nos han llamado muchos árbitros de fútbol y de otros deportes que nos apoyan porque en todos los colectivos hay una manzana podrida", especificó.
Según Jordà, los hechos ocurridos en el partido "son inexplicables". "Al Nàstic le mostraron cinco tarjetas amarillas y una roja, al Málaga ninguna. No van a encontrar un partido en el que ocurra algo similar. Luego, paró el partido sin avisar al delegado porque cayeron cuatro balones al campo. En el descanso de la prórroga, el árbitro pidió un relajante muscular al doctor porque estaba nervioso y no podía continuar. No se acaba de entender a no ser que se le estuviera escapando algo, ya que el Nàstic iba ganando 2-0 y el ambiente era festivo, ¿por qué se pone nervioso?".
"El árbitro pidió un relajante muscular al doctor porque estaba nervioso y no podía continuar. El Nàstic iba ganando 2-0 y el ambiente era festivo, ¿por qué se pone nervioso?"
El Nàstic, en palabras de su abogado, también denuncia la duración excesiva del partido, dejando caer que el gol de Antoñito Cordero llegó con el tiempo cumplido. "El partido era de 90 minutos más 30, o sea, 120 minutos... y duró 122 minutos más el descuento. No había pasado nunca eso y, después de todo este desaguisado, ascienden a este árbitro a Segunda División".
El club tarraconense exige una indemnización de casi 50.000 euros (47.964 en total) por las todas las sanciones impuestas al Nàstic tras el acta, incluido el cierre del estadio durante varios partidos, y también un «lucro cesante» de 5'4 millones de euros por los derechos televisivos que habría percibido en caso de lograr el ascenso.
Tanto Morales como Jordà han reconocido que con esta querella no pretenden lograr un ascenso del Nàstic en los despachos, pues el club "no recuperará la categoría, pero hay momentos en los que no puedes quedarte callado" y, además de buscar una compensación económica por sentirse perjudicado de manera sistemática, la otra intención es "defender la dignidad del club y la ciudad de Tarragona" porque "este señor no puede quedar impune".
Dónde están los balones?? Los balones dónde están??? Jajajajaja
Pero está gente de que van, tanto les dura esto, con la corrupción que hay por todos lados me creo todo, que inventen mil cosas, más lo que se vio en el campo, de verdad inaudito.