La goleada del Málaga al Eldense sirvió para nutrir al malaguismo de goles, que no sobran esta temporada, y para rellenar la barrita de confianza del equipo. También la de los goleadores, sobre todo el autor del 1-0, Antoñito Cordero, y el artífice de la falta que puso la guinda al partido, Kevin Medina. Dos amigos, compañeros de posición, también de habitación e incluso de situación en el club. Sus contratos acaban en junio de 2025 y las renovaciones están en cocina, pero todavía sin estar al punto.
El tanto de Antoñito no fue un gol que pasara desapercibido, no tanto por su belleza, sino por la celebración posterior. Un gesto reivindicativo que bautizó en su día Cristiano Ronaldo en el Camp Nou con el "Yo, aquí", que muchos malaguistas interpretaron como un signo de "se queda". También por lo llamativo de besarse el escudo, un gesto cada vez más sobrevalorado en el fútbol actual que, no obstante, no parece casualidad con todo lo que rodea a su compleja renovación. Las únicas palabras que han salido de Cordero fueron más desconcertantes que tranquilizadoras: "Lo que tenga que pasar, que pase".
Su festejo en el 1-0 también pudo valer como mensaje para responder a las críticas por su bajón en rendimiento y en participación como titular en las últimas semanas. Un "yo hablo aquí, en el campo". Su cara irradiaba felicidad y hubo hasta baile con Dani Sánchez, el asistente de la noche de miércoles de juerga en La Rosaleda.
Este jueves, Cordero ha subido a su perfil de Instagram una foto en un establecimiento de la capital malagueña con su agente, el exjugador italiano Davide Grassi, de la agencia de Pini Zahavi. Estuvo en Málaga viendo de cerca al extremo jerezano, con quien mantiene una relación estrecha. Ya fue a visitarle en la último concentración del canterano con España sub 19. Las negociaciones continúan y pese a que el reloj corre en contra del Málaga, Loren Juarros confía en lograr otra gran victoria como director deportivo, como ya hizo con la renovación de Izan Merino.
Kevin Medina es la segunda renovación pendiente del Málaga desde que se paralizara hace unos meses por un cambio de representante. Quiere quedarse en el club de su tierra, lo ha repetido por activa y por pasiva, también en su entrevista en ElDesmarque, pero quiere sentirse valorado en el proyecto. El club no tiene tan clara su postura con él como con Cordero, al que ya han presentado oferta en firme al considerarlo una apuesta segura para el futuro.
Tras su golazo de falta al Eldense, el malagueño habló en zona mixta y volvió a dejar constancia de su deseo de continuar: "Como ya sabéis, yo estoy muy bien aquí, pero me centro en lo que hay centrarse, que es en ayudar al equipo. Esos temas que lo lleven los repres y la dirección deportiva".
Kevin jugó con molestias, al igual que Antonio Cordero. Un esfuerzo que reafirma el compromiso de ambos y que desveló Sergio Pellicer en el pospartido: "Kevin tenía molestias y ha arriesgado. Cordero también ha querido jugar con un golpe. En el entrenamiento de ayer no estaban al cien por cien. A veces les digo a los jugadores que los aficionados no saben que tienen molestias y aun así han querido jugar. Lo que demuestra su actitud", elogió.
Ambos goleadores se abrazaron al final del partido y subieron la fotografía que encabeza este texto a sus cuentas personales de Instagram. La unión de vestuario es clave. Kevin y Cordero se limitan a jugar, mientras sus futuros se resuelven en la trastienda. Aunque este miércoles volvieron a dejar mensajes, cada uno a su manera.