Pellicer, a por Joaquín Peiró y Manuel Pellegrini en el olimpo de entrenadores históricos

Ha sido el año mágico del Málaga, que logró un ascenso épico y completó una gran primera vuelta en Segunda División, todo con la firma de Sergio Pellicer. Un técnico siempre entre la crítica de sus detractores y la defensa de sus admiradores, pero que ha ido partido a partido ascendiendo a la cima de históricos del banquillo malacitano sin alzar la voz.

Cerró el 2024 cumpliendo 150 partidos al frente del equipo de su vida como malagueño adoptivo nacido en la localidad castellonense de Nules. Firmó se renovación tras el ascenso por dos temporadas, por lo que su continuidad le aseguraría seguir escalando puestos en la lista de entrenadores con más partidos y más victorias.

Las estadísticas le avalan. En todos sus partidos oficiales en el Málaga ha logrado 58 victorias, 52 empates y 40 derrotas, más triunfos que Antonio Tapia (30 en 82 partidos), Manuel Pellegrini (53 en 129 partidos), Juan Ramón Muñiz (56 en 158 partidos) y camino del número uno de la lista, Don Joaquín Peiró, que ganó 89 veces en los 224 partidos como líder del barco.

Pellicer es el segundo técnico con más victorias y el tercero con mejor porcentaje de victorias (38'7%, además de 34'6% de empates y 26'6% de derrotas), solo superado por Peiró (39'7% de victorias) y Pellegrini (41%). Hace unas semanas recibió el premio a Mejor Entrenador del Grupo 2 de la Primera RFEF en la XI edición de los Premios Ramón Cobo y el Colegio de Entrenadores le otorgó un galardón especial por el ascenso en su gala anual de premios. Reconocimientos a sus hitos en el mejor año de su carrera deportiva.

Destinado a ser historia del Málaga

Llegó en enero de 2020 asumiendo el marrón de salvar a un equipo cogido con pinzas. Lo logró y en la temporada siguiente rizó el rizo con una permanencia de una dificultad máxima, la famosa de las 18 fichas profesionales, siempre al borde de la alineación indebida y rentabilizando al máximo cada herramienta que tuvo.

Se marchó en junio de 2021, una parada sabática para tiempo después coger al Fuenlabrada y fallar en el intento de mantenerlos en Segunda. El destino o la casualidad, una cosa u otra, terminó llevándole de nuevo al Málaga, o el Málaga a él, porque fue Manolo Gaspar quien recurrió al valenciano para intentar salvar a un equipo sentenciado a muerte. No pudo frenar el descenso a Primera RFEF, pero sí logró al volver al fútbol de plata al primer intento.

Mucha gente criticó que el club apostara por él tras el descenso. Kike Pérez avisó de que la llegada de Loren Juarros no implicaría un cambio en el banquillo. Se cumplió, el plan salió bien y ahora Pellicer acumula 150 partidos y lidera un proyecto joven donde se hace difícil pensar en una persona más idónea que él por sus conocimientos del club a nivel interno y su capacidad de gestión de grupo. La plantilla va a muerte con él y la afición está cada vez más de su lado y menos de frente.

Después de emocionarse y romper en lágrimas por la tensión haber estado cerca del fracaso en el Nou Estadi, Pellicer se sentó en rueda de prensa aquella noche del 22 de junio de 2024 y, a pregunta de este medio, respondió a bocajarro con el alma: "No tengo que callar bocas. Soy un malaguista más. La lección es que hay que creer y creer. A los que creían, muchas gracias. Nuestra profesión es así: pasas de héroe a villano en nadaiento un alivio por todo lo que viví el año pasado. Ahora puedo dormir tranquilo por hacer feliz a tanta gente. Es algo impagable".