Vitolo no levanta cabeza. Desde aquella polémica salida de Sevilla para llegar al Atlético de Madrid, al canario le ha salido todo mal. A sus 33 años, el atacante afronta un momento ahora que podría ser definitivo en su carrera, aún con contrato con la entidad rojiblanca pero recuperándose de una dura lesión.
La UD Las Palmas confirmó hace un mes, el pasado 10 de mayo, que Vitolo fue "intervenido" y le realizaron una "reconstrucción completa de la plastia del cruzado anterior de su rodilla derecha". A su vez, el propio club canario aesguró que el tiempo de baja sería de "entre ocho y diez meses", por lo que el jugador no volverá a jugar en lo que resta de 2023.
El caso es que Vitolo tiene contrato hasta 2024 con el Atlético. Renovó dos años cuando se fue cedido al Getafe para diferir su sueldo. Pero ni en Getafe ni en Gran Canaria ha tenido continuidad, con su etapa en el cuadro amarillo marcada por las continuas lesiones.
Aún así, Las Palmas abre las puertas del jugador de cara al futuro más inmediato. Su presidente, Miguel Ángel Ramírez, dio una rueda de prensa en la que anunció las bajas del equipo y, a su vez, que Vitolo podría recuperarse en las instalaciones del cuadro amarillo.
"No seguirán Sidnei, Álvaro Jiménez, Óscar Clemente, Kaptoum, Loren ni Andone. Tenemos el caso de Vitolo que está lesionado y que le hemos puesto a disposición de él nuestras instalaciones y estar en Las Palmas para recuperarse pero sin ficha", declaró Ramírez este mismo viernes.
El propio Vitolo tendrá que valorar si termina de recuperarse en Madrid o lo hace en Canarias, más cerca de su familia. La próxima temporada, mientras tanto, la tiene prácticamente perdida. Y en mayo de 2024 se presentará con 34 años, tras una dura lesión de rodilla y tras cuatro años consecutivos prácticamente sin jugar, lo que invita a pensar que su futuro no es muy halagüeño.