El Barça tiene un problema y de los gordos con la planificación de la plantilla, porque de momento la operación salida no está yendo como se esperaba. Aunque las cosas tuvieron un comienzo prometedor, tras el anuncio de despedida de Sergio Busquets y de Jordi Alba, que liberaron dos fichas muy importantes, todo se ha estancado. No se ha concretado ninguna fuga más y la pretemporada está a punto de comenzar, lo que inquieta a Xavi Hernández.
Porque no quiere encontrarse con algunas piezas el próximo día 10 de julio, pero todavía no han conseguido un comprador para los Sergiño Dest, Clément Lenglet, Ansu Fati… y por supuesto, en esta lista no podía faltar Ferran Torres. Pese a que fue presentado como un refuerzo estrella hace apenas un año y medio, después de que pagaran más de 50 millones de euros al Manchester City, su caché no ha hecho más que caer en picado.
Constantemente ha recibido críticas por el pésimo rendimiento que ha ofrecido, y eso le ha llevado a tener un rol totalmente residual, jugando únicamente en caso de extrema necesidad, y sin conseguir brilla nunca. Resulta entendible por completo que en el Camp Nou se haya agotado la paciencia con un futbolista que no ha aportado nada, y que no está justificando el sueldo que percibe, razón por la que ha sido colocado a la venta.
Joan Laporta sabe perfectamente que recuperar la inversión que realizaron es una misión imposible, pero confía en tener suerte, y que alguna escuadra muerda el anzuelo. Pero como señala el portal web ‘Madrid Barcelona’, hay un contratiempo añadido, y es que los pocos pretendientes que han mostrado interés no tienen intención de pagar más de 25 ‘kilos’, es decir, que ni siquiera alcanzan la mitad de lo que desembolsó el Barça.
Deco y Mateu Alemany ahora deberán de tomar una decisión muy difícil: aceptar la venta de Ferran a un precio ‘low cost’, o mantener en la plantilla a un jugador que apunta a ser una ‘patata caliente’ para Xavi.
Que se jodan estos inútiles no tienen ni puta idea salvo deco pero fíjate el Alemany que a echo