Buenas noticias para el Real Madrid, después de que Florentino Pérez haya atado a una joven promesa de la institución a largo plazo. Tras ver como varios talentos del filial optan por hacer las maletas, caso de Carlos Dotor, que ha acabado en el Celta de Vigo, a los que se pueden sumar Rafa Marín y Sergio Arribas, en el conjunto ‘merengue’ habían decidido ponerse manos a la obra con la intención de asegurarse la continuidad de una de las perlas más interesantes que hay en la institución en estos momentos.
Su nombre es Paulo Iago, y se le ve con potencial de sobras para llegar a formar parte del primer equipo en un futuro no muy lejano. Está quemando etapas a una velocidad de vértigo, y de hecho el curso anterior fue una de las estrellas del Juvenil B, aunque por edad tuviera que estar jugando en el Cadete A. No le pesó el hecho de competir contra rivales dos o tres años mayores que él, y acabó la campaña con unas estadísticas brutales, y que advierten de su brillante porvenir.
Los 12 tantos y los 11 pases de gol que consiguió en 20 encuentros hablan por sí solos, y denotan que estamos ante un crack capaz de marcar las diferencias. Y esto ha hecho que en el Santiago Bernabéu se apresuren a asegurarse su continuidad, llegando a un acuerdo con su agente, el conocido Jorge Mendes, para que firme su primer contrato profesional. Y lo ha hecho hasta 2025, con opción a prolongarlo por otro año más, hasta 2026.
Así lo ha adelantado el portal web ‘Bernabéu Digital’, que también detalla que pasará a estar a las órdenes de Álvaro Arbeloa en el Juvenil A, donde disputará la UEFA Youth League, y podrá participar en la División de Honor. Será el único jugador de primer año que estará en la plantilla, y además podría entrar en dinámica con el Castilla en caso de que Raúl González Blanco lo considere pertinente. Sin descartar que pueda ejercitarse con los profesionales si Carlo Ancelotti lo reclama.
Paulo Iago, de apenas 16 años recién cumplidos, será uno de los nombres a seguir en el Madrid.
Si Arbeloa es su entrenador/educador entonces no aprenderá nada bueno