Pep Guardiola ha aceptado escuchar ofertas por Bernardo Silva. Le ha prometido que le dejará abandonar el Manchester City, como el propio jugador ha solicitado, pero ha dejado bien claras cuáles son sus pretensiones: obtener una compensación económica importante. No regalará a un crack que es indiscutible en sus esquemas, y por lo tanto solamente le abrirá las puertas en caso de recibir una oferta que se ajuste al valor que le ponen.
Concretamente, 80 millones de euros es la cifra que solicitan en el Etihad Stadium para permitir que el astro luso haga las maletas. Por desgracia, el Barça no puede ni a acercarse a esa tasación, debido a que el poco dinero que obtendrán por Ousmane Dembélé será invertido en un lateral derecho de garantías. Y curiosamente, el elegido de Joan Laporta es Joao Cancelo, compañero del centrocampista de 28 años tanto en el Etihad Stadium como en la selección.
De modo que en el Camp Nou tendrán que encontrar una fórmula alternativa para poder llevarse al ex del Mónaco y del Benfica. Y la idea que han propuesto los ingleses es la de cerrar un intercambio. Inicialmente, solicitaron a Frenkie de Jong como moneda de pago, pero Xavi Hernández no quiere desprenderse del ‘21’. Así que han colocado otro nombre sobre la mesa, que sí puede ser mucho más interesante: el de Jules Koundé.
A nadie se le escapa que el francés no acaba de sentirse cómodo en la banda, y prefiere desenvolverse en el eje de la zaga. Algo que podría empujarle a cambiar de aires, y el City sí que le garantiza jugar como central. Aparte, puede perder mucho protagonismo en los planes del técnico de Terrassa en caso de que se confirme la llegada del mencionado Cancelo, lo que puede provocar que el Barça sí acepte incluirlo en el trato por Bernardo.
Eso sí, Guardiola considera que el valor de Silva es considerablemente superior al de Koundé, y por lo tanto exigiría dinero de por medio.