Al Real Madrid se le han acumulado las malas noticias en la última semana. Primero fue Arda Güler, que se confirmó que tenía que operarse para solucionar sus molestias en el menisco, y poco después le siguió Thibaut Courtois, quien sufrió una ruptura del ligamento cruzado anterior, y será baja de larga duración. Por si no fuera suficiente con esto, Eder Militao también cayó en el encuentro contra el Athletic Club de Bilbao, exactamente de la misma lesión que el portero, y estará mucho tiempo fuera de los terrenos de juego.
Pero mientras que para sustituir al belga ha aterrizado Kepa Arrizabalaga, a préstamo desde el Chelsea, Florentino Pérez no tiene intención de firmar a nadie que ocupe el puesto del central brasileño. Carlo Ancelotti cree que es una posición que está sobradamente cubierta con Nacho Fernández, Antonio Rüdiger y David Alaba, además de la presencia de algunos talentos del filial y del Juvenil A. Por ese motivo, ha rechazado a dos futbolistas que se han ofrecido.
El primero es Leonardo Bonucci, que se encuentra en guerra con la Juventus de Turín, y ha sido apartado del grupo por Massimiliano Allegri, de forma muy polémica. Podría llegar al Santiago Bernabéu prácticamente gratis, sin embargo, a ‘Carletto’ no le ha temblado el pulso para descartar la contratación de su compatriota. No lo ve necesario en absoluto, y a sus 36 años es evidente que ya no está en la flor de su vida, ni en el mejor momento de su carrera.
Tampoco ha querido saber nada de Aymeric Laporte, quien se ha quedado sin hueco en el Manchester City. Pep Guardiola lo relegó a un discreto segundo plano en el pasado curso, y ahora su situación es todavía más compleja con la compra de Josko Gvardiol. Está disponible por una cifra similar a los 30 millones de euros, pero el Madrid ni siquiera se ha tomado la molestia de estudiar la contratación del zaguero hispano-francés.
Como cuenta el diario ‘El Nacional’, Ancelotti sigue inflexible en su postura: no quiere a ningún defensa más, y pide centrarse en la delantera.