Este miércoles apunta a ser clave en el mercado del Valencia CF con la salida de Uros Racic y la llegada de Sergi Canós. El serbio voló ayer rumbo a Italia para pasar la revisión médica con el Sassuolo y su venta soluciona más de un problema en el club de Mestalla. La cantidad que percibirá (unos 2,5 millones de euros) ha provocado que Peter Lim desbloquee el capítulo de fichajes y que, en consecuencia, pueda llegar el extremo de Nules. Ahora bien, desde el club todavía no tienen constancia de que esté cerrado de forma total ni de que, al menos a esta hora, haya hora para el aterrizaje de Canós en la capital del Túria. Lo que sí que está claro es que esperan cerrarlo pronto, al igual que la venta definitiva de Racic, que debería producirse hoy.
Y en este escenario, otro de los nombres que aparecen es el de Amallah. El centrocampista marroquí tiene un acuerdo con el Valencia CF desde hace semanas, pero empieza a impacientarse mientras tiene otros equipos de LALIGA que andan tras sus pasos. Al igual que pasó cuando el Alavés parecía acercarse a Canós, puede que este movimiento meta prisa al club de Mestalla para cerrar un fichaje que tiene apalabrado.
Aunque Uros Racic tiene un valor de mercado de 6,5 millones de euros, con un año de contrato por delante y en vistas de cómo estaba transcurriendo el mercado, se erigía como complicado que algún equipo pagase alguna mínima cantidad por él. Es por ello que los 2,5 millones de euros que percibirá el Valencia CF abren un nuevo paradigma y es el motivo por el que Peter Lim ha aceptado la llegada de Sergi Canós. Habrá que ver si también da luz verde a Amallah, que sigue esperando en Pucela.