El culebrón de Gabri Veiga con el Nápoles parece llegar a su fin. Tras los vaivenes de su fichaje para entrar en la convocatoria y, finalmente, no disputar ni un minuto en el partido ante la Real Sociedad, el de Porriño pondrá definitivamente rumbo hacia el Nápoles. Una operación cuyas cifras han causado controversia, pero que permitirán al Celta de Vigo reforzarse en esta recta final del mercado de fichajes. Finalmente, ni la petición de un niño al canterano cambiará el rumbo de una venta dolorosa, la de la irrupción más contundente de un canterano desde el propio Iago Aspas.
Y es que en pocas horas el futbolista se someterá al reconocimiento médico pertinente con el Nápoles. El que va a ser su nuevo club someterá al futbolista a las pruebas habituales de forma, esfuerzo y le realizará las diferentes pruebas médicas para que, si todo sale bien y no existe ningún inconveniente, se acabe certificando su pase al cuadro partenopeo.
Si por algo se ha caracterizado el Nápoles en los últimos años es por la cantidad de nombres clave que han aparecido en su centro del campo. Desde que Marek Hamsik hiciera historia en el renombrado estadio Diego Armando Maradona, se han asentado y brillado futbolistas de perfiles creativos en la zona ancha del club partenopeo. Desde el exbético Fabián Ruiz, hoy en día futbolista del Paris Saint-Germain, a Piotr Zielinski, pasando por el excéltico Stanislav Lobotka o Diego Demme.
Gabri Veiga firmará por el actual campeón de Italia, ganador del último Scudetto, con la responsabilidad y el salto competitivo que eso representa. No obstante, si le van tan cosas tan bien como durante su irrupción en el Celta, existirán pocas dudas sobre su rendimiento. Asimismo, junto a Rudi García, actual técnico del equipo italiano, han brillado futbolistas de la talla de Dimitri Payet, Lucas Paquetá, Bruno Guimaraes o Radja Nainggolan. Centrocampistas importantes del panorama europeo que acabaron siendo aún más cotizados. Tendrá un buen maestro en Italia.