El central del Nantes por el que se interesó el Valencia en la negociación por Cömert

Parece ser que en medio de las reuniones para cerrar la cesión de Cömert al Nantes, salió el nombre del central franco-camerunés Jean-Charles Castelletto como uno de los posibles objetivos del Valencia CF. Su nombre ya sonó en el verano de 2022 nada más llegar Gattuso como entrenador. Ahora, podría volver a estar entre los objetivos ante la falta de fichajes. El defensor se encuentra en pleno tira y afloja con el FC Nantes por su deseo de abandonar el club este verano. Lleva semanas intentando forzar su salida, incluso por las malas. Unas horas antes del partido del pasado viernes contra el AS Mónaco, se negó rotundamente a acudir a la convocatoria de su entrenador, Pierre Aristouy. Finalmente se le convenció para que jugara y fue titular, marcando incluso el segundo gol de su equipo en un partido que terminó en empate (3-3). Sin embargo, su futuro sigue siendo objeto de debate.

Según las fuentes del medio deportivo francés Le10sport, el Valencia CF está considerando la incorporación del central camerunés. Este medio indica que, desde hace varios días, la dirección deportiva del Valencia baraja la posibilidad de fichar a Castelletto. La opción de recalar en Mestalla se abre, mientras que otra se cierra definitivamente. El Genoa, que llevaba un mes interesado en el jugador del Nantes, se ha decantado por el polaco Wieteska procedente del Clermont Foot francés.

Castelletto, un central con un perfil interesante

El perfil de Castelletto parece ser que agrada a la dirección deportiva del Valencia. El jugador tiene actualmente 28 años, una buena edad para un central, que llegaría con cierta experiencia tras ser titular en 43 de los 46 partidos del Nantes en la temporada 22-23. Tiene contrato hasta 2026 a pesar de estar enfrentado a club y entrenador, ya que Pierre Aristouy le pegó una 'cornada' en rueda de prensa el jueves, antes del partido frente al Mónaco. Su cláusula es de 8 millones de euros, y ya se ha hablado de otros clubes interesados en Turquía y Génova. La solución podría ser una cesión.