El Real Madrid no está sufriendo con la baja de Thibaut Courtois. A pesar de que el meta es irremplazable para Carlo Ancelotti, el equipo ha conseguido encontrar, primero con Kepa Arrizabalaga y luego con Andryi Lunin, la tranquilidad en la portería blanca.
Todo ello ha llevado a que el club ponga especial atención en el futuro de ambos porteros. Con el ucraniano, tratando su renovación, y con el vasco, planteándose una posible operación con el Chelsea cuando termine la temporada.
Según cuenta el diario Marca, no hay ninguna decisión aún tomada con Kepa, pero sí la satisfacción de que ha cumplido con nota su papel en el Real Madrid. En el cuadro blanco no tienen prisa, decidirán a lo largo de la temporada y en función de las necesidades del equipo, aunque parece que Kepa tiene muy complicado su regreso al Chelsea.
Al vasco sólo le queda una temporada más de contrato con el cuadro blue y se baraja una cantidad de 15 millones de euros en caso de una salida definitiva.
Al exportero del Athletic no le sentó nada bien que, con la salida de Eduard Mendy a Arabia Saudí, el conjunto blue fichase a su compatriota Robert Sánchez. Cuestionado cada temporada y con la presión de tener que competir, Kepa decidió aceptar sin pestañear la cesión al Real Madrid para volver a España y gozar de la tranquilidad de tener la portería asegurada para él durante toda una campaña hasta que el belga volviese.
Desde entonces, los guiños constantes de Arrizabalaga por quedarse en el Santiago Bernabéu no han gustado en Stamford Bridge. Ante la posibilidad de que el vasco presione en verano de 2024 por una segunda cesión o compra definitiva del Real Madrid, el Chelsea ha colocado en su radar a Aaron Ramsdale, portero del Arsenal.