Enero será un mes clave en las oficinas de Valdebebas. Una de las prioridades que se ha marcado el Real Madrid es ojear en el mercado de fichajes invernal con el fin de fichar un central siempre y cuando se den condiciones favorables y sencillas para ello. Sin David Alaba ni Militao durante los próximos meses, Florentino Pérez no tenía intención de moverse para nuevas incorporaciones a mitad de temporada.
Una decisión que es más flexible a raíz del deseo de Carlo Ancelotti en reforzar la plantilla con un futbolista para el centro de la zaga. Hasta ahora, Raphael Varane ha sido el gran nombre que se ha puesto en la palestra. Su experiencia y relación con el club blanco le convierte en el mejor posicionado para regresar al Santiago Bernabéu, pero el hecho de tener que negociar con el Manchester United hace que la negociación no sea tan rápida de concretarse.
Varios nombres siguen apareciendo como refuerzos en las próximas semanas y también se habla de otro posible reencuentro en el Real Madrid. En este caso hablamos del defensor Mario Gila.
El central está viviendo sus primeros años desde que se marchó de La Fábrica, lugar donde el conjunto merengue forma a sus futbolistas más jóvenes con el deseo de que triunfen algún día en el primer equipo. Desde 2018 hasta 2022 se formó en las categorías inferiores donde llegó a jugar 73 partidos con el Castilla pero con solo dos encuentros disputados en el primer equipo (debutó ante el Espanyol en abril de aquel año).
Eso hizo que decidiese fichar por la Lazio, donde poco a poco está logrando hacerse un hueco en el once titular. Aunque en su primera temporada apenas jugaba en Liga (sí lo hizo en Europa y Conference League), Gila está viviendo sus mejores semanas como futbolista de élite.
Desde finales de noviembre ha jugado todos los partidos a raíz de la lesión de Romanogli. Siete partidos de 90 minutos que le han devuelto la ilusión por triunfar en el fútbol, donde esta temporada ha debutado en Champions League (ante Celtic y Atlético).
Según informa La Cadena Ser, Mario Gila ha comenzado a sonar en el Real Madrid como fichaje. El club blanco lo vendió al club italiano a cambio de seis millones de euros y reservando el 50% de sus derechos. Una opción low cost del que puede sacar tajada para repescar un canterano, algo que ya hizo con Fran García y también plantea hacer ahora con Miguel Gutiérrez.