El viernes en el estadio de Mendizorroza el entrenador del Cádiz será Sergio González. Han pasado muchas cosas desde que acabó el partido ante el Valencia, pero tras varios intentos por llegar a un acuerdo con otros entrenadores, todo se queda como está. El técnico catalán seguirá al frente del equipo.
Sergio González es consciente de los movimientos del club y sabe que las sensaciones que ha transmitido el equipo en los dos últimos partidos han sido tremendamente negativas. Ahora tendrá una bola extra con la que pocos contaban para revertir la situación con un buen resultado ante el Alavés.
Y se llega a esta situación porque los contactos tanto con Diego Martínez como con Rubi no han sido fructíferos. Ambos tienen aspiraciones de entrar en equipos con nivel de competición europea y han declinado la posibilidad de llegar a un club que pelea por evitar el descenso.
Ahora el panorama ha cambiado. Si Sergio González es capaz de dar el golpe el viernes y saca los tres puntos habrá salvado una situación que parecía insostenible en la noche del domingo pasado. Pero para ello tendrá que darle un giro al equipo de 180 grados porque con lo que se ha visto en Granada y contra el Valencia difícilmente se podrá evitar en Vitoria una nueva derrota.
En el caso de que el resultado sea negativo, se le pondrá de nuevo por delante al Cádiz la opción de acudir al mercado en busca de entrenador. Hay más opciones sobre la mesa que se retomarían si fuera necesario.