Joan Laporta quiere que la nueva era sin Xavi Hernández siga el mismo guion que se ha construido con él en los últimos años: priorizar la juventud y La Masía. Aunque en este mercado de fichajes Deco no descartó que se intentaría fichar en los últimos días de enero, el Barça también ha sellado la puerta para que no se marchen las perlas de la cantera.
Un futuro que ilusiona con la lista de los futbolistas que están destacando en la escuela culé y que ya ha atraído el interés de Europa. Sin embargo, el presidente azulgrana se ha cerrado en banda para cortar la posible salida de uno de ellos: Mikayil Faye.
Al igual que jugadores como Héctor Fort o Pau Cubarsí, quiénes ya han comenzado a jugar en el primer equipo, el senegalés también aspira a tener su gran oportunidad la próxima temporada. Nacido en Senegal y con 19 años de edad, Faye llegó el pasado verano procedente del NK Kustosija a cambio de cinco millones de euros.
Un jugador que destaca por su 1,86 de estatura que viene acompañado de una zurda y un poderío físico espectacular. Durante esta temporada ha estado jugando con el Barça Atlétic de Rafa Márquez y es titular indiscutible en la zaga. Poco a poco está demostrando su mejor nivel y, a los pocos meses, ya tiene su primera oferta de salida para jugar en un club de Primera División en Francia.
Según informa el periodista Fabrizio Romano, El RC Lens hizo una oferta por Faye para comprarlo este invierno a cambio de nueve millones de euros, una cantidad jugosa que podría haber aprovechado el Barça para intentar algún fichaje de última hora. Y hablamos en pasado porque el club azulgrana habría rechazado no solo la del conjunto francés, sino todas aquellas que le han llegado a sus oficinas por este jugador.
La razón es que la ilusión con él es enorme y tiene mucho más margen para revalorizarse ya que el técnico mexicano ha realizado buenos informes sobre su talento. En el club se frotan las manos y han decidido anteponer el futuro que el dinero en su caso o, al menos, por el momento.
Hai que largar a Benítez, non a Carles!