El Sevilla se prepara para un verano con casi 25 salidas aseguradas

Cualquier parecido entre el actual plantel del Sevilla y el del próximo curso, podría ser mera coincidencia. El conjunto blanquirrojo, tras su segunda temporada peleando por la zona baja, se prepara para la segunda fase de remodelación de equipo liderada por Víctor Orta y, teniendo en cuenta la situación individual y grupal, ya se puede hablar de un verano con muchísimos movimientos: en el capítulo de salidas, casi 25 aseguradas.

Hablar de 25 salidas, de primeras, podría ser arriesgado, casi suicida, pero la realidad en este Sevilla, es que es altamente probable. El club, desde hace años, arrastra plantillas eternas, jugadores que acumulan cesiones y cesiones sin hueco en la entidad, y tanto Víctor Orta como Del Nido Carrasco se han marcado, como prioridad, hacer una plantilla "más eficiente con menos jugadores. Volver a lo de siempre, hacer más con menos".

Los 'retornados', sin sitio en el Sevilla

Los siete primeros nombres llamados a salir del Sánchez-Pizjuán son los retornados. Gonzalo Montiel, José Ángel Carmona, Augustinsson, Delaney, Óscar Rodríguez, Luismi e incluso Fede Gattoni, tienen realmente complicado seguir en Sevilla el año que vienen.

La mayoría cuentan con vías de escape en forma de opción de compra y la realidad es que el único que ha encontrado regularidad ha sido Augustinsson, que recientemente se mostraba dispuesto a seguir en el Anderlecht más allá de su cesión. Óscar y Delaney, que podrían ser los más complicados, terminan contrato en 2025, por lo que el Sevilla está prácticamente obligado a aceptar alguna oferta por sus servicios.

Montiel, con sueldo muy alto, debería salir igualmente y parece que Carmona -que tiene opción de compra y recompra- y Gattoni serían los dos únicos con opciones mínimas de seguir, aunque el rendimiento en sus cesiones tampoco promete en demasía.

Los cedidos, con pocas opciones de continuar

Sigamos sumando. De los cuatro cedidos en el Sevilla, solo Soumaré y Agoumé han tenido algo de continuidad, pero como es sabido por la afición sevillista, ambos tienen opciones de compra altas y en la situación económica que afrontará el mercado el Sevilla, parece realmente complicado que se hagan altos esfuerzos. Hannibal y Alejo, evidente, se marcharán el 30 de junio (o antes, que el curso terminará de forma previa).

Sueldos altos, contratos agonizando, jugadores sin rendimiento...

La historia, sin embargo, no queda ahí. Óliver Torres, Lamela y Mariano ya saben que sus contratos no serán renovados, por lo que la lista ya tendría a 14 bajas aseguradas, aunque estos tres no serán los únicos, de la actual primera plantilla, que dejarán su dorsal libre.

Jugadores como Acuña, Dmitrovic, Suso o En-Nesyri, además de Lucas Ocampos, tienen salarios bastante altos, terminan contrato en 2025 y, sea por valor de mercado o por irregularidad, lo más probable es que salgan del Sánchez Pizjuán. Ya son, como mínimo, 18 ausencias prácticamente certificadas.

A la lista se sumarán los casos de Rafa Mir, Januzaj, ambos señalados desde hace meses, y Joan Jordán, jugadores con buena retribución en su contrato y que el Sevilla, desde hace varios mercados, ya les ha dejado claro que no jugarán en Nervión. El catalán intenta resistirse, mientras que los otros dos ya no aparecen ni en las convocatorias. Ya vamos por 21.

Como mínimo, parece, habrá dos más. Tanguy Nianzou, que entre lesiones y mal rendimiento sigue sin ser regular en el Sevilla, y un central más como podría ser Marcao o Sergio Ramos, que continúa sin renovar su contrato y parece que pedirá un plus para seguir en Nervión. Actualmente el Sevilla tiene cinco centrales (Kike Salas, Badé, Ramos, Marcao, Nianzou), además de Gudelj, por lo que lo lógico es que, sin competiciones europeos, la nómina se reduzca, quedándose en cuatro o incluso cinco si el entrenador del próximo año decide seguir con la línea de tres. Alguien tiene que salir.

A las mencionadas, podrían sumarse salidas menos esperadas como la de Badé, el mencionado Ocampos, Isaac Romero o incluso Lukebakio, dejando una lista larguísima de ausencias y... evidente, llegadas.