Víctor Orta y su método para el Sevilla 24/25: "Se enfoca en buscar al próximo talento"

Ahora sí es el Sevilla de Víctor Orta. El director deportivo blanquirrojo, tras un primer curso muy complicado, espera pacientemente la ansiada salvación en LALIGA EA Sports para comenzar a mover sus hilos de cara al nuevo curso. Sin obligaciones en el banquillo -como sucedió con Mendilibar-, sin grandes responsables del antiguo método -como eran Fernando Navarro y Emilio de Dios-, y sin un buen número de jugadores (aunque aún quedan muchos por salir) de otra época, el ex del Leeds moldeará este verano el que será su proyecto al 100%.

Llegó con varios fichajes cerrados, como el de Gattoni o el de Pedrosa, con un entrenador recién renovado como Mendilibar, y con espacio mínimo para confeccionar su equipo. Se puso a trabajar con la base existente y realizó un mercado de verano que, de primeras, parecía mucho más que digno. Sin embargo, Víctor Orta entendía que no era el que él habría firmado al 100% y era consciente de que aún quedaba mucho para imponer su sello.

Enero, un primer paso para Víctor Orta

Tras una primera mitad de año nefasta y una apuesta negra con Diego Alonso, Víctor Orta entendió que el mercado invernal debía ser el punto de partida para su nuevo proyecto. Empezó a enseñar la patita y a demostrar que aquello que tanto criticaban en Inglaterra no iba a cambiar.

"Víctor tiende a enfocar el scouting en jugadores que todavía tienen que demostrar que son lo suficientemente buenos. Se enfocaba solo en buscar el próximo talento potencial. El riesgo de que puedas encontrar a la próxima estrella o no es mayor que comprar un jugador que tenga 27 o 28 años", decía Andrea Radrizzani en Sky Sports hace poco menos de un año.

Precisamente eso fue lo que empezó a hacer Víctor Orta. Aprovechó dos situaciones de mercado como fueron Idumbo Muzambo y Mateo Mejía para reforzar al Sevilla Atlético y el belga, habitual en las sesiones de Quique Sánchez Flores, estuvo hasta cerca de debutar con el primer equipo.

El punta del United, por su parte, aún no ha tenido protagonismo con los grandes, pero en el club confían en su crecimiento, en su capacidad de progresar y que, incluso pudiendo estar en pretemporada, pronto pueda aportar al primer equipo.

Sus apuestas en forma de cesión, dentro de ese "jugadores que todavía tienen que demostrar que son lo suficientemente buenos", han sido -al menos hasta ahora- un fracaso y eso también lo sabe el encargado en materia de fichajes. Toca cambiar la situación.

Un verano como desafío al método

Orta confía en conseguir la salvación -a pesar de todo- y ante la situación social-económica del club, afronta el mercado veraniego como un auténtico desafío para su método: poco presupuesto, poco margen para fallar, necesidad de encontrar plusvalías futuras y cesiones de esos jugadores que aún tienen mucho que demostrar.

El escenario se antoja ideal para su manera de entender el mercado y figuras como Filip Milojevic, recién relacionado con el club desde el filial del Leverkusen, o Omri Glazer, joven meta que lleva meses siendo seguido por los de Nervión, parecen encajar a la perfección en su idea.

Kevin Denkey, su hombre preferido para la delantera, es otro ejemplo magnífico: un chico que rompe en Bélgica, con unas grandes condiciones... pero que aún tiene mucho que demostrar.

Son muchos los ejemplos, serán muchos los nombres estudiados, pero la única realidad es que este verano, este escenario, será ideal para demostrar si el método Orta es lo válido que el director deportivo cree.