Ni es la situación, ni es el sistema ideal para Suso. El jugador gaditano del Sevilla, que volvió a jugar apenas unos minutos ante Las Palmas, continúa, desde hace semanas, como habitual suplente y su irregular presencia no hace más que invitar a pensar en una salida inevitable, que él rechazó en invierno para no "dejar tirado" al equipo, en este próximo mercado veraniego.
La realidad es que Suso nunca ha sido indiscutible, pero sí imprescindible. El futbolista ex del Milan, desde que llegase con Julen Lopetegui en el banco, ha tenido que luchar tanto contra sus compañeros como contra sus lesiones para asentarse en el Sevilla, pero la realidad actual está muy lejos de lo que él deseaba.
Discutido siempre por su físico, Suso ha sabido adaptarse, desde que Sampaoli le invitase incluso a salir el pasado mercado invernal, a todas las peticiones de sus entrenadores. Colocarle en banda derecha, donde continúa sintiéndose más cómodo, se ha convertido casi en un imposible y desde la llegada de Quique Sánchez Flores con más razón.
El propio futbolista, durante su entrevista con ElDesmarque hace semanas, admitía que su sitio estaba aún en la derecha, pero que entendía que era el momento de ayudar al equipo, adaptarse al esquema y rendir donde Quique le pidiese.
La historia, sin embargo, se complica aún más cuando tus minutos bajan de forma considerable. Desde que se perdiese la cita ante el Rayo por sanción, Suso no ha tenido demasiada continuidad y es ante la Real, con 37' jugados, el día en el que más tiempo estuvo sobre el césped.
Tras perderse la cita ante el Getafe, en Gran Canaria saltó en el último tramo del encuentro (sumó algo más de 12' ante los amarillos) y la realidad es que, al menos para su entrenador, jugadores como Óliver Torres, Agoumé o, hasta su lesión, Sow, estaban por delante de él para jugar en el centro del campo.
En esta situación, es inevitable pensar en un cambio de aires para Suso. El propio futbolista reconocía en su última entrevista con este medio que este verano se sentaría con la entidad y que estaba dispuesto a entablar negociaciones para llegar a un acuerdo.
"El club debe plantearse muchas cosas, porque no hemos acabado el año como deberíamos. Estoy muy contento aquí, me queda otro año más. Lo que el club crea más oportuno, no tendré ningún problema en hablar y decidir. Estoy muy contento. Me llevo muy bien con José María y con Pepe y no habrá ningún problema", decía.
Será el propio futbolista, su equipo de representantes y la entidad los que decidan el destino de un jugador que siempre (o casi) ha rendido y ha respondido: su contrato apunta a 2025, su situación no lo hace tanto. Él, por el momento, como ha sucedido este lunes, seguirá ejercitándose, luchando por un puesto que ni el sistema, ni la situación, se lo han dado.
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— Sevilla Fútbol Club (@SevillaFC) April 15, 2024