El futuro de Quique, en mano de sus jugadores
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Sus números, notables
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La afición, cada vez más cerca de su continuidad
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Quique Sánchez Flores, liberado: "He visto llorar a sevillistas abrazándome, ahora me acuerdo de ellos"
Cantaba Carlos Baute al amor con ese conocidísimo Colgando en tus manos y es probable que Quique Sánchez Flores, técnico del Sevilla, piense algo parecido con sus jugadores. El todavía técnico blanquirrojo, tras la victoria ante el Mallorca, ha dejado al conjunto hispalense prácticamente salvado y sus números, que le colocan entre los mejores de la competición, le dan argumentos suficientes para seguir, sin embargo, su destino dependerá de la dirección deportiva blanquirroja... y de sus propios jugadores.
Su situación en el Sánchez-Pizjuán, a pesar de su gran sonrisa al finalizar la cita ante el Mallorca, no ha cambiado. Si alguien hubiese preguntado por su continuidad al descanso de este pasado lunes, la respuesta habría sido siempre negativa. Hasta los propios aficionados presentes en el estadio habrían pedido un cambio radical incluso en el descanso. En el club continúan con la sensación de que este equipo puede (y debe) dar más, que el juego practicado, a pesar de haber conseguido los puntos, es insuficiente de cara al nuevo curso y siguen con muchas dudas alrededor de lo que Quique Sánchez Flores puede darle realmente al equipo.
Es por ello que el técnico insiste en que "mis jugadores no tienen un entrenador que les prohíba nada, al revés", porque bien sabe que el único camino para seguir en Sevilla el próximo año es repetir la imagen mostrada en la segunda mitad.
Durante toda su comparecencia posterior a la cita del lunes, Quique evitó hablar de su futuro, restó importancia a lo que pueda pasar, pero evidenció cierto descontento con los constantes rumores. "Quiero que sepan que vine a ayudar", se le escapaba antes de corregir "que he venido a ayudar", decía intentando evitar ese pasado que suena a despedida.
Quique pasa al "plan de construcción"
Una vez salvado el equipo, o prácticamente salvado, Quique Sánchez Flores quiere abandonar el "plan de rescate" del que hablaba hace días para activar el "plan de construcción". "Ojalá se suelten, ojalá les vean como otras tantas veces. He jugado muchas veces con el Sevilla y era un gusto verles jugar. Lo que puedo asegurar es que el entrenador no se lo prohíbe, al contrario, les repetimos que hacen falta muchas situaciones para jugar bien", comentaba en sala de prensa.
El técnico sigue pensando que puede sacarle mucho más jugo al plantel y está convencido que, a pesar de todos los nombres barajados, aún tiene posibilidades de seguir en el Sevilla con un proyecto mucho más ambicioso.
La historia, como de costumbre en este juego, dependerá de sus jugadores. Si sus futbolistas, tras certificar la salvación y jugar el derbi, mantienen la motivación, las ganas y la ilusión por acabar lo más arriba posible, es probable que exista cierta mejoría en el equipo, que lleguen algunos resultados más y que, como sucedió el pasado año con Mendilibar, su renovación sea casi obligatoria.
Si por el contrario, los jugadores bajan el ritmo y desconectan tras conseguir el objetivo de la salvación, Quique tendrá realmente complicado sumar, convencer a su gente y ganarse el apoyo de la grada para presionar en su renovación.
Todo estará en manos de sus jugadores. Quique no depende tanto de Víctor Orta, José María del Nido Carrasco o Pepe Castro, que también, sino de sus futbolistas. Si ellos deciden apostar por su figura...