Bernardo Silva será uno de los nombres que más suenen en el próximo mercado de fichajes. El deseo del portugués es poner fin a su etapa en el Manchester City y varios clubes de Europa están muy interesados en la operación, donde el Barça quiere aprovechar su deseo para traer una estrella para el conjunto de Xavi Hernández.
Mientras el conjunto culé analiza cómo equilibrar las ventas necesarias para conseguir el dinero para traer al portugués, la puja que lleva varios meses en marcha sigue atrayendo clubes con gran poder financiero. Hasta ahora, el único rival aparente es el Paris Saint-Germain, que se ha reunido hace un par de días con Jorge Mendes y podría haber entrado su nombre en las conversaciones con Al Khelaifi. A falta de poco menos de un mes de concluir la temporada, el Bayern de Múnich ha entrado en la puja para su fichaje.
El club bávaro planea hacer una restructuración de la plantilla y, mientras sigue en busca de un sustituto ante la marcha de Thomas Tuchel, ojea en el mercado para volver a ser dominante en la Bundesliga. Según Catalunya Ràdio, el Bayern estaría dispuesto a pagar la cláusula de 58 millones de euros, convirtiéndose así en un competidor más para un Barcelona que sigue sin poder asumir tales cifras.
En varias ocasiones Bernardo ha lanzado varios guiños para ser nuevo jugador culé. El pasado verano esperó una oferta que nunca llegó ante la imposibilidad económica del club azulgrana, algo que no ha cambiado meses después.Tiene amigos en el vestuario como Joao Cancelo o Joao Félix, y a este último le ha preguntado cómo era la vida en Barcelona.
Sin embargo la prioridad de Joan Laporta antes de poder ir adelante con el portugués es conseguir la ansiada regla del 1:1, algo que conllevaría una dolorosa venta como Araujo, Frenkie de Jong o Raphinha. Con PSG y ahora el Bayern también en la ecuación, el Barça necesita dinero para seducir por delante de los dos transatlánticos.