Mason Greenwood es una de las piezas más codiciadas de la subasta del próximo mercado de verano. El Manchester United quiere hacer caja con el jugador cedido en el Getafe y tendrá muchos pretendientes. Su gran temporada a las órdenes de José Bordalás no ha pasado desapercibida y clubes de primer nivel, como el Atlético de Madrid, se mantienen alerta con la evolución del desequilibrante jugador británico.
Greenwood tendrá este miércoles la oportunidad de exhibirse ante el que podría ser uno de los clubes interesados en acometer su fichaje. El Atlético de Madrid es uno de los nombres que suenan como destino para el todavía jugador del Getafe, aunque otros equipos de primer nivel como el Barcelona, el Chelsea o la Juventus también habrían echado el ojo a un jugador que no quiere en su plantilla el Manchester United.
Sin embargo, Greenwood no tendrá que convencer a los dirigentes rojiblancos. Si quiere dar el salto a un grande con un entrenador exigente como Diego Simeone, deberá agradar al técnico argentino. Y, para ello, tendrá que cambiar su actitud defensiva, la menos comprometida de todos los atacantes de la Liga. Y, eso, para Simeone, un entrenador que gusta de jugadores con calidad y con una buena cultura del esfuerzo, puede ser un claro hándicap.
Alguna de las estadísticas defensivas de Greenwood es demoledoras. Y es que, según datos de BeSoccer, es el delantero de la Liga que menos presiona. En concreto, ejerce 1,18 movimientos de presión por partido. Es decir, que esas son las veces que intenta arrebatar la pelota a un defensa o a un jugador en línea defensiva obligando a desplazar el balón a un compañero en cada encuentro.
Su cultura del esfuerzo (defensivo) es escasa. En el Getafe prácticamente juegan para él. Todos se desfondan mientras Greenwood acumula gasolina para explotar cuando le plazca. Sin duda, el técnico argentino, gustoso de los jugadores comprometidos en las ayudas y en defensa, tendría que trabajar duro con el británico para adaptarle a la sintonía atlética.
Pero también tendrán que trabajar duro desde la directiva para acometer su fichaje. El Manchester United quiere ingresar una buena cantidad económica por su traspaso. Su contrato termina en junio de 2025 y es la última oportunidad para hacer caja. El club inglés querría sacar entre 35 y 40 millones de euros por su venta.
¿Y por qué el United no quiere quedarse con un jugador de la entidad de Greenwood? La realidad es que el caso del que salió absuelto por una acusación con cargos de violación sexual, amenazas de muerte y comportamiento coercitivo y controlador contra su actual pareja, persigue a Greenwood.
En enero de 2022, pasó en un instante de ser una de las grandes promesas del fútbol inglés a dejar de jugar y entrenar apartado de la disciplina del United hasta que el Getafe consiguió su cesión en el último minuto del mercado del pasado verano.
La aparición de la entidad presidida por Ángel Torres fue toda una bendición para Greenwood, que tuvo una segunda oportunidad para dejar atrás definitivamente un caso tras el que, pese a que todos los cargos fueron retirados, no consiguió superar profesionalmente hasta la llegada al Coliseum.
Antes de firmar su cesión con el Getafe, disputó su último encuentro en Inglaterra un 22 de enero de 2022. Jugó 81 minutos ante el West Ham y tardaría exactamente 604 días, o lo que es lo mismo, un año y siete meses, en volver a pisar el césped de un estadio de fútbol.
Reapareció el 17 de septiembre de 2023 en el duelo ante Osasuna que disputó el Getafe en el Coliseum. Sólo jugó 14 minutos, pero sirvieron para iniciar una nueva etapa en una carrera que seguro que vuelve a despegar.
Y es que, Greenwood, antes de ser apartado de la disciplina del United, era una de las estrellas emergentes del fútbol inglés. Sus números en ataque, al contrario que en defensa, son espectaculares: con 18 años, en su primera temporada completa en los 'red devils' (2019/20), jugó 49 partidos y marcó 17 goles; en la siguiente, la 2020/21, acumuló 52 encuentros y 12 tantos; y en la última, antes de su parón, sumaba 6 goles en 24 duelos.
En el Getafe, un club muchísimo más humilde que el United y con un juego mucho más cerrado y menos beneficioso para explotar su cualidades, ha vuelto a igualar esas estadísticas. En apenas 33 partidos, incluidos los primeros en los que necesitó aclimatarse y coger fondo físico, ya ha marcado 10 tantos. Además, ha sumado 7 asistencias, una cifra que nunca alcanzó en el conjunto inglés en un mismo curso.
Y, precisamente, una de sus mayores exhibiciones la dio en el Cívitas Metropolitano, donde asombró a los dirigentes presentes en el palco del Atlético de Madrid. Los que mandan en el conjunto rojiblanco y el público del estadio comprobaron asombrados como Greenwood una y otra vez desbordaba por su costado con su electricidad, regates y cambios de ritmo característicos.
Durante noventa minutos fue el mayor agitador del Getafe, que al final, gracias a la aportación del británico, arrancó un valioso empate (3-3) en uno de los campos más complicados de toda la Liga. Ahora, cinco meses después, Greenwood y el Atlético de Madrid volverán a verse las caras.
Seguramente, este miércoles todos los ojos estén puestos en un jugador que aportaría mucha calidad al equipo de Simeone. Sin embargo, Greenwood podría generar dudas por su actitud defensiva. El Atlético, si quiere al británico, tendrá que poner en un lado de la balanza su calidad y su aportación en ataque y en el otro su precio y sus endeble compromiso a la hora de presionar a sus rivales. Su actuación en el Coliseum podría ser decisiva. Simeone, sin duda, mirará con lupa a la estrella del Getafe.