Nasser Al Khelaïfi no para de tensar la cuerda y meter al Real Madrid y a Florentino Pérez en el medio. El París Saint Germain (PSG) y Kylian Mbappé están en un rifirrafe, a través de sus abogados, sobre el equivalente de unos 80 millones de euros que le han sido retenidos al jugador por el club con el argumento de que así se cumpliría su compromiso para no irse gratis, según L'Équipe.
El periódico deportivo explica este miércoles que desde hace varios días los abogados de las dos partes están discutiendo sobre este contencioso y los del PSG querrían poner por escrito el acuerdo del compromiso de Mbappé el pasado verano de que no se iría de París sin que el equipo recibiera una compensación económica.
Para tratar de forzarlo, el club no le ha pagado el salario de abril ni una prima que estaba prevista en febrero y que, de acuerdo con una fuente próxima a la entidad parisina citada por L'Équipe, representa un ahorro de 80 millones de euros.
Una cifra que se corresponde con la famosa prima de "fidelidad" a la que Mbappé supuestamente aceptó renunciar el pasado mes de agosto para el caso de que no prolongara su contrato con el PSG, de forma que el club no se sintiera perjudicado con su marcha.
Esa prima no se le pagó en octubre, cuando estaba inicialmente prevista, pero sí en febrero, algo que no se esperaba y que el presidente del PSG, Nasser Al Khelaïfi, justificaba por la voluntad de que finalmente fuera el Real Madrid el que pusiera el dinero encima de la mesa.
Pero -siempre según el diario económico francés- el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, se negó en redondo a la idea de pagar por un jugador que iba a estar libre al término de la actual temporada.
El enfado de Al Khelaïfi, que entonces ya no tenía como medio de presión la prima de "fidelidad", se tradujo en una cierta exclusión de Mbappé, que a partir de entonces ha estado disputando muchos menos minutos que en el pasado, y sobre todo en la retención del citado salario mensual y de una prima.
El internacional francés considera que las razones que llevaron al entrenador, Luis Enrique, a dejarlo en el banquillo con mucha más frecuencia en la última parte de la temporada no fueron deportivas y que en la práctica el presidente no cumplió su parte del compromiso del pasado verano.
Es decir, el compromiso de reintegrarlo en el grupo profesional del que había sido descartado entonces por orden de Al Khelaïfi y que por su parte suponía renunciar a los 80 millones.