El Real Madrid está intranquilo desde que Rodrygo Goes hizo aquellas declaraciones antes de la final de la Champions sobre el City y su futuro. Un discurso que no sentó nada bien a la directiva y que hizo saltar las alarmas por mucho que el brasileño tuviese que rectificar sus palabras para silenciar todo el ruido que había levantado. Eso sumado a la llegada de Mbappé y Endrick ha hecho que haya una niebla que no pueda ver claramente qué es lo que tiene por delante el ex del Santos.
Y principalmente porque ofertas multimillonarias no le van a faltar, sobre todo de la Premier League. Eso ha hecho que el club blanco haya tenido que rechazar cuantiosas ofertas en estas últimas semanas por solo plantearse prescindir de Rodrygo, uno de los jugadores que más gusta a Florentino Pérez y hasta la actualidad considerado una pieza fundamental en el futuro del equipo merengue.
Sin embargo, la llegada de futbolistas y estrellas siempre implica hacer grandes sacrificios y, dada las expectativas deportivas, el brasileño es el que parte con la posición más desaventajada en su posición. Eso hace que peligre su puesto de titular y podamos ver a Rodrygo mucho más tiempo en el banquillo, pasando a formar parte de esa segunda unidad de la que nunca pensaba a formar parte.
Desde su entorno han declarado en numerosos ocasiones que quiere quedarse en el Real Madrid, que tiene contrato hasta 2028 y que es muy feliz en Madrid. Hace unas semanas lanzó un mensaje a Ancelotti asegurando de que "pueden jugar todos" y tiene la esperanza de que no se quede en el olvide todo lo que ha recorrido estos últimos años en Chamartín.
Equipos como Liverpool o Manchester City han sido los que más fuerte han pujado a ofrecer, llegando a los 100 o incluso a los 125 millones de euros con tal de sacarle del Santiago Bernabéu, cifras que se han rechazado en primera instancia. Según informa Sport, el Real Madrid solo estaría dispuesto a plantearse su venta por 150 millones de euros.
De esta forma se haría caja para solventar la llegada de Mbappé y aligerar la delantera para evitar más lucha de egos en el vestuario. Aunque lleguen a dicha oferta, Rodrygo no se plantea salir al menos este verano. La próxima temporada le serviría para valorar qué papel tendría en el equipo y, en caso de ser secundario, empezaría a valorar su salida en 2025, siendo Inglaterra su destino favorito si dejase de ser merengue.