La Ucrania de Roman Yaremchuk venció en el último amistoso previo a la Eurocopa 4-0 con un golazo del delantero, que fue titular y adelantó a su selección con una gran volea ante la que poco pudo hacer el portero de Moldavia. Este tanto llega a pocas semanas del final de su vinculación con el Valencia CF. El club de Mestalla no ejercerá la opción de compra por el delantero, que volverá al Club Brujas. Su futuro está en el aire y ya le salen. novias en España.
De hecho, Roman Yaremchuk ya habló de su regreso a Bélgica esta pasada semana: "Absoluto. Pero por lo demás volveré al Club Brujas, donde todavía tengo dos años de contrato. Eso no sería ningún castigo. A pesar de todo, todavía quiero jugar en el Club Brugge "
Valencia’s Roman Yaremchuk scored today for Ukraine against Moldova ⚽️🇺🇦 pic.twitter.com/ftzC8A7NpI
— LaLigaExtra (@LaLigaExtra) June 11, 2024
Roman Yaremchuk concedió una entrevista al diario belga Het Nieuwsblad y habló sobre cómo le repercute la guerra de Ucrania, "Al principio fue un verdadero shock. Hay jugadores que incluso perdieron a familiares a causa de la guerra. También afectó mi desempeño. Yo jugaba en el Benfica cuando empezó la guerra. Perdí mucho peso porque ya no podía dormir. Estaba hablando por teléfono las veinticuatro horas del día, observando hacia dónde iban las tropas, dónde caían los misiles, quería saber dónde estaba mi familia. Quería saber dónde vivían y cómo iban las cosas en mi casa en Kiev. Era como una película de Hollywood", empieza el ucraniano.
Después, explica que "en algún lugar aprendes a aceptarlo. La vida continua. Hoy puedo dejarlo atrás en el campo, aunque seguro que sigo las novedades. Cada día. Mi familia todavía vive en Lviv. Allí también hace "calor", pero es más seguro que en Kiev, Járkov u Odesa. Y no quieren irse. Se quedan donde está su cuna, su hogar".
Y a la pregunta de si tomaría las armas, así responde: "Es fácil decir eso, pero no quiero ser populista. No sé qué es. ¿Lo que sucederá? Nadie lo sabe. Han pasado casi tres años desde que estuve en Ucrania. Solía poder subirme a un avión en un día libre. Ahora es demasiado difícil. Tengo que volar a Polonia, tomar un autobús".