Kepa Arrizabalaga podría quedarse en el Real Madrid. El club blanco está perfilando ya la portería de la próxima temporada, en la que Thibaut Courtois volverá a ser el meta titular después de superar su doble lesión de rodilla. Carlo Ancelotti demostró en la final de la Champions League que el papel del belga es incuestionable, lo que supuso un duro varapalo para un Andriy Lunin cuyo futuro ahora está en el aire.
El ucraniano marcará las intenciones del club blanco en este mercado. Sus actuaciones, en líneas generales, han sido positivas a lo largo de un curso en el que arrancó casi como tercer portero y acabó siendo titular en los partidos decisivos del campeonato. Aún así, Lunin es consciente de que el próximo curso tendrá pocas oportunidades ante el regreso de su compañero Courtois.
Es ahí donde aparece de nuevo la figura de Kepa. El vasco llegó a finales de agosto para ser el portero titular, pero en el mes de enero acabó perdiendo su condición tras las dudas a lo largo de varios encuentros y el buen nivel de Lunin.
El caso es que, según informa Relevo, el Real Madrid ve con buenos ojos ampliar un año más la cesión de Kepa en caso de que Lunin se marche. Es decir, que la posible continuidad del español estaría condicionada siempre al futuro del ucraniano.
Lunin tendrá que tomar una decisión en las próximas semanas. De momento, el meta está concentrado en una Eurocopa en la que cometió dos fallos importantes en el debut de Ucrania, que sufrió una dura derrota ante Rumanía en su debut en el torneo. Su idea inicial es seguir en el Real Madrid e incluso ha llegado a tener apalabrada su renovación hasta 2029, pero no descarta una salida en busca de más minutos, de ahí que el club blanco busque ya alternativas.