Florentino Pérez está recogiendo los frutos de aquellos jugadores de La Fábrica que no contaban para subir al primer equipo del Real Madrid. El pasado verano ingresó por Sergio Arribas y Miguel Gutiérrez y, en las últimas semanas, ha ganado dinero con las ventas de Álex Jiménez al Milan y la de Marvin Park a Las Palmas. Ahora, el club blanco se frota las manos con otra operación indirecta de la que podría sacar tajada en las próximas semanas: Antonio Blanco.
El centrocampista se marchó definitivamente al Deportivo Alavés la pasada temporada a cambio de cuatro millones de euros pero, en el acuerdo, el conjunto madrileño se reservó el 50% de los derechos en caso de futura venta, fórmula que ha seguido el Real Madrid con todas sus perlas.
En su última campaña cerró buenos números y eso ha hecho que varios equipos se hayan interesado en su fichaje con la Fiorentina como un fuerte comprador, según informa Sport. Aunque su valor alcanza los siete millones y medio de euros, el Alavés ha pedido hasta 15 'kilos' por la venta de Blanco, cantidad que ha subido para sacar el máximo beneficio ya que la mitad irá a parar al club blanco.
De esta forma, el Real Madrid tendría la oportunidad de ingresar hasta once millones y medio si sumásemos las dos operaciones, aunque el club italiano no está dispuesto a alcanzar dichas cifras por el traspaso. Por ello, el Alavés tendría que rebajar su precio y beneficio si quiere venderle.
En los últimos años hemos visto a pocos jugadores del Castilla asentándose en el primer equipo. Florentino ha mantenido la política de traer estrellas del extranjero y muchas perlas han tenido que coger la maleta en busca de oportunidad.
Actualmente hay jugadores como Peter Federico o Rafa Marín que tampoco tiene claro dónde jugarán la próxima temporada y se postulan como más fuentes de ingresos de las que se beneficiará el Real Madrid. El deseo de Antonio Blanco siempre fue regresar al Santiago Bernabéu pero la competencia en su puesto hace imposible su regreso a Chamartín.
Sus opciones son, o quedarse en el Alavés, o cambiar de aires a un club más competitivo, una opción de la que se espera nutrir los merengues para seguir haciendo caja con futbolistas que no entran en la planficiación deportiva.