La ilusión del Cádiz por disfrutar de la madurez de Arzamendia: un regreso esperado

Faltan pocos días para que la plantilla del Cádiz se ponga ya a las órdenes de Paco López. Llegan días de trabajo en los que los profesionales del primer equipo y los canteranos tendrán que ganarse la atención del nuevo entrenador, que llega sin prejuicios para conformar un bloque sólido. Y uno de los futbolistas que será seguido de cerca por el técnico es Arzamendia.

En el Cádiz hay mucho interés por ver el estado de madurez del paraguayo, del que hay buenos informes por el rendimiento que ha ofrecido en su cesión a Cerro Porteño. Es verdad que estuvo mejor en el Clausura que en el Apertura, pero en cualquier caso hay curiosidad por verlo de nuevo en acción después de estos meses defendiendo otra camiseta.

Además, se sigue confiando en su disparo con la izquierda. Un arma que había sido habitual antes de su llegada y que en el Cádiz no se ha podido disfrutar porque le faltó continuidad. Anotó un tanto ante el Granada en 2021 con un lanzamiento lejano, pero después no pudo repetir. En una categoría tan igualado el balón parado puede marcar diferencias.

Su vinculación con el Cádiz

El paraguayo tiene contrato hasta 2026. Antes de su marcha a préstamo a Cerro Porteño se llegó a un acuerdo para prolongar su vinculación y a día de hoy lo más probable es que juegue la próxima campaña en el Cádiz. Conforme pase el verano se irá viendo si llega alguna propuesta por el lateral, que estaba en el punto de mira de varios clubes sudamericanos.

Inicialmente va a tener que pelear en su puesto con José Joaquín Matos, que va a recalar en el Cádiz procedente del Burgos. Arzamendia tuvo una competencia muy dura con el Pacha Espino desde su llegada y ahora tiene la posibilidad de asumir el rol de ser el jugador dominante en su posición.