Tras llegar a un acuerdo con Rafa Mir, el Valencia CF se ha dirigido al Sevilla FC para cerrar, esta vez parece que sí, el contrato por el cual el delantero murciano acabará cedido hasta final de temporada en Mestalla.
A última hora de la noche del martes, fuentes conocedoras de la negociación explicaban a ElDesmarque que el acuerdo entre clubs por Rafa Mir estaba muy avanzado pero no hecho al cien por cien. Los precedentes, los fracasos en el mercado de fichajes de verano y, sobre todo, en el mercado pasado de enero, hacen que todas las partes sean prudentes a más no poder. Nadie quiere pasarse una coma más de lo estipulado ni decir lo que no toca porque a principios de 2024 se rompió por unos flecos y ahora no quieren que se vuelva a romper. Pero ya es casi un milagro que no se llegue a buen puerto con la operación. Falta la oficialidad y poco más.
Y no debería romperse ya porque la situación beneficia a todas las partes. El Sevilla se deshace, al menos a corto plazo, de un futbolista que no cuenta y que le cuesta un dineral. Se ahorra su ficha y sólo paga su amortización anual. El Valencia CF logra el acompañante que Hugo Duro precisa en el ataque y que, además, es el preferido de Rubén Baraja, que ya lo tuvo en juveniles en la Academia del Vaencia CF. Además, dado el interés que tiene Rafa Mir por salir, llega encima con un salario acorde a lo que los de Mestalla pueden pagar y que nunca superará los 2 millones de euros.
La tercera pata de la negociación, el futbolista Rafa Mir, también sonríe. Deja atrás el ostracismo, juega en un grande y a las órdenes de un entrenador que lo quiere y en el destino que él había señalado como preferido durante los últimos meses. Tiene un año para reivindicarse y demostrar que sigue siendo el punta goleador que dejó la Academia valencianista en 2018.
A sus 27 años, Rafa volverá a Valencia si las negociaciones llegan a buen puerto, en calidad de cedido con una opción de compra -que es lo que gestionan los clubs ahora- de alrededor de 5 millones de euros, que es la amortización pendiente que le falta pagar al Sevilla, que se gastó 16 millones de euros al Wolverhampton en 2021.