La posibilidad de ver un reencuentro entre Simeone y Joao Félix está más cerca de que el portugués encuentre una solución a su futuro en los próximos días. Desde que terminase su participación en la Eurocopa, ya hace más de una semana, no se ha producido ningún avance más allá de que varios clubes hayan sondeado su contratación sin preguntar directamente al Atlético.
Mientras todo sigue sin rodar hacia una desenlace, los días pasan para volver al conjunto rojiblanco y comenzar la pretemporada, algo que ninguna de las dos partes quiere pero que deben acatar por mucho que deseen separar sus caminos. Todo está bloqueado y no existe optimismo en que pueda resolverse a corto plazo, es decir, a lo largo de la semana que viene.
Jugó cedido la pasada temporada en el Barça pero allí no encontró su mejor versión para que pudiera revalorizarse lo suficiente para que Joan Laporta o cualquier otro club se lanzase de cabeza a por su fichaje. En el conjunto azulgrana lo quieren, pero siempre y cuando sea en calidad de cedido y sin opción de compra, opción ya rechaza por el Atlético.
Las ofertas como las del Benfica no convencen al jugador, puesto que su deseo es jugar en un equipo grande de Europa, y lo poco que ha llegado no ha convencido por cifras en cuanto al traspaso.
La relación entre Joao Félix y el Atlético está en su peor momento. En la pasada temporada ambos se tiraron recados con sus declaraciones, evidenciando que la relación está completamente rota y que no existe reconciliación posible.
Sin embargo, por mucho que el Cholo no lo quiera ni en pintura, sabe de la importancia que supone hacer caja lo máximo con su traspaso. Pagaron en verano de 2019 hasta 127 millones de euros y el objetivo es sacar entre 30 y 40 millones de euros por Joao, cantidad que no es tan fácil de obtener después de un rendimiento gris con Xavi Hernández.
Cada día que pasa es un marrón para el luso, sabiendo que la complicidad de su futuro parece ya más cuestión de semanas que de días. En el Barça la prioridad es Nico Williams y, si hay hueco, ofrecerán un año más para tenerle en sus filas, el deseo del jugador.
Se manejó el mismo escenario el verano pasado y los azulgranas acabaron haciéndose con la suya. Veremos hasta donde llega este culebrón, que aspira a ser más tenso que nunca a finales de julio. Joao Félix lo quiere evitar pero el mercado le pondrá en esa tesitura.