Joan Laporta es consciente de la importancia de fichar jóvenes talentos a precio bajo y con aspiraciones a ser estrellas en los próximas años. Aunque siempre ha prevalecido la Masía en el Barça con el ejemplo de Lamine Yamal, tampoco se descuidan las escuelas de otros clubes en el mundo.
Desde hace varios meses han estado monitorizando jugadores de Sudamérica como Maximiliano Araujo pero también en Europa, donde encontraron en el Benfica al que llaman el nuevo Joao Félix. Concretamente hablamos del extremo izquierdo, José Melro.
Con apenas 20 años, el joven luso se ha convertido en una de las grandes sensaciones, no solo de las categorías inferiores del Benfica, sino del fútbol portugués. En la pasada temporada debutó con la sub-20 de Portugal, marcó 15 goles en 17 partidos y, según informa Marca, el Barcelona estuvo varios meses estudiando su fichaje para incorporarle para el Barça Atlètic y ofrecerle un proyecto de para jugar algún día en el primer equipo.
Lo que más llamó la atención es que terminaba su contrato el 30 de junio de 2025. Y hablamos en pasado porque el Benfica ha blindado a Melro hasta 2027 y con una cláusula de 60 millones de euros, para así evitar que los clubes de Europa lo saquen de Da Luz a precio de saldo.
En el Benfica le han convencido, especialmente su entrenador Roger Schmidt, de que aún necesita más tiempo para desarrollar su talento, dejando para más adelante su salto a un equipo grande.
En la última década hemos visto a un Benfica que compra barato y vende muy caro. Jugadores como Ángel Di María, Semedo, Witsel, Rubén Dias, Darwin Núñez, Enzo Fernández y el propio Joao Félix han sido varios de sus grandes movimientos del que han sacado beneficios multimillonarios.
Con el movimiento con Melro, el Barça no tendrá más remedio que olvidarse de él y focalizarse en otros objetivos. Habrá que ver cómo será su salto al primer equipo la próxima temporada y si verdaderamente puede colarse entre las grandes revelaciones del momento.