El trabajo sigue su curso en las oficinas del Reale Arena. La Real Sociedad, que desde hace días trabaja en Zubieta de cara al nuevo curso, continúa apuntalando su plantilla. Hasta la fecha, el club solo ha confirmado la llegada de Sergio Gómez para reforzar el lateral izquierdo. En el horizonte hay varias alternativas más o menos avanzadas, como la de Borja Mayoral para el ataque o la de Carlos Soler para la medular. Tampoco se pierde la pista de Kerem Aktürkoglu, atacante turco del Galatasaray cuyo nombre sigue vinculado al club txuri urdin.
Antes incluso de arrancar el mes de junio ya se hablaba, desde Turquía, de su posible llegada a la Real Sociedad. Diversos medios otomanos insistían en el interés txuri urdin en su fichaje, pero en ningún momento se produjeron movimientos.
Con el paso de los días incluso se habló de un principio de acuerdo con el Galatasaray. La Real, según NTV Sport, estaba dispuesta a abonar 12 millones de euros por su fichaje, una cifra que el conjunto turco veía insuficiente. La situación parecía enfriarse pero la Real seguía sin perder la pista de Aktürkoglu.
Ahora, de nuevo desde Turquía, vuelven a insistir en ese interés de la Real y hablan de una próxima reunión entre las partes para perfilar su fichaje. Se desconocen más novedades al respecto. Aktürkoglu es un futbolista joven, habilidoso en banda y con olfato. Lo avalan sus cifras de la pasada temporada, con 15 goles y nueve asistencias. También disputó la Eurocopa de Alemania con su selección, aunque gozó de poco protagonismo.
Más allá de rumores sobre futuras incorporaciones, lo que verdaderamente atañe estos días en las oficinas txuri urdin tiene que ver con las salidas. Y este capítulo tiene dos nombres propios: Mikel Merino y Robin Le Normand.
El central tiene las horas contadas en la Real. El acuerdo con el Atlético de Madrid es total y podría hacerse oficial en cualquier momento, poniendo así punto y final a una gran trayectoria en el Reale Arena. Con Merino también pasa algo similar, aunque la decisión aún no está tomada.
Acaba contrato en 2025 y no ha aceptado aún la oferta de renovación de la Real, lo que casi obliga al club a venderlo este verano para sacar algo de tajada. Clubes como el Arsenal, el Barcelona o el Atlético de Madrid están al acecho.