El posible fichaje de Artem Dovbyk por el Atlético de Madrid cada vez va sumando más motivos para convertirse en uno de los culebrones del verano. A pesar de que el ucraniano estaba ya a punto de convertirse en el sustituto de Álvaro Morata en el conjunto rojiblanco, las palabras del representante del futbolista han sentado como un jarro de agua fría en el club. Y todo, por la oferta de la Roma a última hora para su fichaje.
Los italianos, tal y como apunta Gianluca di Marzio, habrían puesto sobre la mesa 32 millones de euros más variables por el fichaje del atacante del Girona. Una cantidad que estaría por debajo de los 35 'kilos' fijos que ofrecían los colchoneros, aunque la diferencia clave pasa por las comisiones que se llevarían tanto él como su representante de la operación.
La Roma aumentaría la cifra del Atlético de Madrid en este apartado, lo que ha provocado un vuelco en las negociaciones. Este sería el motivo de la rajada del representante de Artem Dovbyk, Oleksiy Lundovskyi, en palabras para el medio de su país UkrFootball.
"El Atlético es un gran club, pero aquí no vimos un proyecto serio para Artem y su oferta en términos económicos es significativamente inferior a las ofertas de otros clubes interesados en el mejor goleador de LALIGA", declaró el agente del ariete ucraniano.
El Atlético de Madrid apuntaba a ser la única opción de Dovbyk para abandonar el Girona en este verano después de haber rechazado el interés de clubes como el Milan o el Nápoles confirmado por el propio Lundovskyi. Ya surgió el interés nada más acabar LALIGA EA Sports, en la que se proclamó máximo goleador con 24 dianas en un Girona histórico clasificado para la Champions League.
El ucraniano era la principal opción para una delantera en la que se marchó Memphis Depay y en la que también apuntaba a hacerlo Álvaro Morata a raíz de sus imágenes en el último duelo del Metropolitano con aroma a despedida. Sin embargo, el madrileño, durante la Eurocopa, confirmó que se quedaría en la entidad rojiblanca antes de volver a contradecirse a sí mismo.
En palabras para ElDesmarque, Morata volvió a dejar en el aire su futuro y, tras conquistar la Euro, confirmó su marcha al Milan después de que los 'rossoneri' pagaran la cláusula de rescisión. Ahí apareció de nuevo el interés del Atlético de Madrid por Artem Dovbyk y las negociaciones avanzaron tanto que el ucraniano dejó de entrenarse con el Girona en un detalle que parecía clave para su futuro.
Sin embargo, ese reclamo de su representante hizo encallar la operación y la aparición de la Roma ha colocado un duro competidor para hacerse con el delantero. El Atlético de Madrid no quiere entrar en una subasta en este sentido a sabiendas de que la cláusula del jugador está en 40 millones y, si no logra contratarle, se lanzará a por otra de las opciones que ofrece el mercado.
Pues muy bien mejor que no venga, que se vaya a donde quiera