Era evidente que la explosión de Carlos Álvarez en estas dos primeras jornadas de LaLiga Hypermotion iban a tener su impacto, más en esta recta final de mercado y con el Levante necesitado de hacer caja porque aún tiene a cinco jugadores sin poder inscribir. Ese "cualquier cosa podía pasar" que afirmaba Julián Calero en rueda de prensa tras el 1-1 del sábado en el Ciutat no fue casualidad después de este arranque del '24' granota participando en los tres goles del Levante, y con ello en los cuatro puntos de seis que brillan en el casillero.
Según ha adelantado Ser Deportivos Valencia, a Orriols ha llegado el dinero de Arabia Saudí, en concreto una oferta de cinco millones de euros por Carlos, que ha sido desestimada al entender que es una pieza imprescindible en el engranaje de un proyecto que ilusiona y que es la solución para solucionar el atasco. De puertas para dentro tienen claro que la venta del 'Niño Maravilla', con contrato en el Levante hasta 2027, no se contempla salvo que la última propuesta árabe alcanzara el doble dígito ya que el Sevilla tiene un 40% de una futura venta.
"Ahora mismo no voy a poner la mano en el fuego por nada ni por nadie, porque es una locura. Como estamos en esta locura y ya hemos dicho todos que la aceptamos, pues nos tenemos que aguantar. Por tanto, los buenos jugadores, pues están cotizados y puede haber movimientos. Yo ya lo he dicho, quiero que se queden todos. Que se queden y que podamos contar con ellos, porque con que se queden solamente no vale, hay que darles de alta. Y luego, pues si tiene que haber alguna salida, pues ya no es una cuestión mía”, afirmaba Calero en rueda de prensa, consciente de que este momento dulce de Carlos Álvarez podría revolucionar la locura que está siendo ajustar las estrecheces financieras.
El Levante necesita ingresar algo más de dos millones de euros antes de echar la persiana este próximo viernes para que LaLiga le permita registrar a los cinco pendientes de inscripción (Vicente Iborra, Diego Pampín, Rober Ibáñez, Alfonso Pastor y Pablo Martínez). El propósito del club sigue siendo que esa cantidad para encajar las piezas salga del traspaso de Pablo Martínez, que no ha sido convocado en las dos primeras jornadas ante Sporting y Cádiz, pero todavía no se vislumbra esa propuesta que encaje a todas las partes.
La opción del Real Valladolid sigue estando presente, pero la entidad blanquivioleta también arrastra el mismo problema con el Fair-Play financiero. Y es que no solamente tiene jugadores por inscribir sino también urgencias en forma de refuerzos tanto en la medular como en el eje de la defensa. Sin enterrar la vía del Valencia, que solamente contemplaría la llegada de Pablo si da salida a André Almeida o Javi Guerra. La venta de Pablo sería el 'plan A' y si esa puerta se cierra, el Levante hará lo posible y lo imposible para deshacer este nudo... con la posibilidad de una nueva inyección de capital del accionista de referencia, Jose Danvila, sobre la mesa en esta contrarreloj que sufre el Levante y unos cuantos clubes más.