El mercado de fichajes de verano finalizó y el Real Valladolid ya ha confeccionado, sin fichajes de última hora, la plantilla con la que aspira a conseguir la permanencia a LALIGA EA Sports, en la que tiene un compromiso este mismo sábado ante el FC Barcelona.
Esta ventana veraniega ha dejado la plantilla en 23 futbolistas tras desinscribir a Mickaël Malsa y la salida de Stipe Biuk al Hajduk Split. Pero, aparte de reducir en lo que a efectivos se refiere, hay que ver si los mimbres que tiene el conjunto blanquivioleta son mejores que los que tenía antes, es decir, si ha mejorado el equipo o no tras esta opción para ello.
Durante estos meses de verano se dio salida a Jordi Masip, Sergio Escudero, Monchu Rodríguez, Enzo Boyomo, Álvaro Negredo y Babatunde Akinsola. También volvió al Valencia CF César Tárrega, lo que supone perder a varios de los baluartes del ascenso la pasada campaña. Aparte de esto, el equipo vallisoletano se ha dejado entre 16 y 18 millones de euros en las opciones de compra de: Raúl Moro, Stanko Juric, Amath Ndiaye, Víctor Meseguer, André Ferreira y Stipe Biuk.
Llegó Eray Cömert como primer refuerzo para sustituir a César Tárrega, y a partir de aquí hubo que esperar un mes para ver el siguiente refuerzo. Karl Hein en detrimento de Masip y Álvaro Aceves, Juanmi Latasa para reforzar la delante ante la ausencia de Álvaro Negredo y posteriormente Mario Martín sustituyó a Monchu Rodríguez.
Tras estas cuatro incorporaciones el culmen del mercado del Pucela lo puso la venta de Enzo Boyomo al CA Osasuna por cinco millones de euros. Tras esto, el conjunto blanquivioleta eligió como sustituto a Cenk Özkaçar, también del Valencia CF. A partir de aquí, en el último día de mercado la entidad pucelana buscaba un lateral izquierdo de garantías, que finalmente no fichó al no convencerle nada deportivamente y por su situación económica con el límite salarial y el Fair Play Financiero.
Esto último es un debe muy grande, ya que supone no ir con ningún lateral zurdo profesional en tu equipo, aspecto que no le sucede a ningún equipo del fútbol español. Además, el valor de mercado de la plantilla del Valladolid es el más bajo de Primera División según Transfermarket, con 47 millones de euros.