Hubo una época que todo era alegría en el Barcelona. El estilo de juego superaba a todos los rivales y los resultados positivos llegaban en cadena. Un equipo que se movía a la perfección y que tenían una gran relación, no sólo dentro del terreno de juego, sino fuera.
Y eso es precisamente lo que quiere repetir el Inter de Miami con el fichaje de Luis Suárez. El uruguayo comienza una nueva etapa en la MLS y lo hace junto a sus amigos Leo Messi, Jordi Alba y Sergio Busquets.
Cuatro futbolistas que eran la columna vertebral de ese Barcelona y que se han vuelto a ver las caras en el primer entrenamiento del Inter de Miami. Una imagen que emocionará a los aficionados culés y que les transportará a los momentos más exitosos de su historia.
Luis Suárez y Lionel Messi, otra vez juntos en un entrenamiento.
Agarrate, agarrate, agarrate...🚬⚽️pic.twitter.com/NG0Ar1C0eU
— Ataque Futbolero (@AtaqueFutbolero) January 13, 2024
Pese a su llegada al Inter de Miami, Luis Suárez desveló en su salida de Gremio los problemas físicos que llevaba arrastrando un tiempo. "En la parte externa de la rodilla derecha tengo una hiperextensión que hace que no me quede la rodilla extendida. Eso me quedó de la cirugía que me hice en 2020 en Barcelona en enero. Llevaba 3 meses trabajando y justo vino la pandemia, nos mandaron a encerrar y en el último mes terminé trabajando en mi casa solo. No es lo mismo que yo haga cuádriceps o trabajos que venga un fisio y te extienda bien la rodilla", declaró en 100% Deporte de la radio Sport 890 de Uruguay.
"Lo que siento es un pinchazo constante. La suerte que tengo es que no se me hincha la rodilla. Si me generara liquido no podría ni moverla. A veces se me traba, llega un limite que no la puedo doblar. Después de los partidos es impresionante. El día antes del partido me tomo tres pastillas, una al otro día a la mañana, y horas antes de jugar me pincho un Voltaren (antinflamatorio y analgésico)", agregó sobre su dolor.