La ida de los octavos de final de la CONCACAF Champions Cup dejó una escalofriante imagen de Leo Messi.
Al Nashville se le puso el partido de cara cuando en el minuto 4, Shaffelburg ya había anotado el primero del partido. El banda izquierda repetiría en el 46, aumentando la ventaja en el marcador.
Messi, a pase de su gran amigo Luis Suarez, recortaría distancias en el electrónico. En el minuto 76, cuando el Inter de Miami perdía 2-1 frente al Nashville, ocurrió una jugada fortuita que pudo haber lesionado al argentino.
MacNaughton, al despejar un balón, acabó clavándole los tacos a la altura del gemelo izquierdo de Messi. El árbitro no pitó la falta y tampoco le mostró la cartulina, pese a la insistencia del ocho veces ganador del Balón de Oro. Sorprendentemente, tras sufrir la entrada y una torcedura de tobillo, Messi continuó en el partido.
''Es increíble que Messi siga caminando por su propio pie''.
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— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) March 8, 2024
Finalmente, el Inter de Miami acabaría empatando el partido en el minuto 95 con un gol del delantero uruguayo Luis Suárez. No será hasta el próximo 14 de marzo que jugarán la vuelta de los octavos de final de la CONCACAF Champions Cup.
Tras el encuentro, el técnico del Inter de Miami, el 'Tata' Martino, tranquilizó a los seguidores sobre el estado de Leo Messi. "Leo terminó bien el partido, cansado, con fatiga en los posteriores, algo lógico, pero está bien".
Quien no pudo terminar el partido fue Federico Redondo. El hijo del mítico Fernando Redondo gozaba de su primera titularidad en su debut con el Inter de Miami, acompañando a Diego Gómez y Sergio Busquets en el centro del campo. Sin embargo, en el minuto 92 tuvo que abandonar el terreno de juego a causa de una lesión.
El joven centrocampista fue presentado hace apenas dos días. En su rueda de prensa expresó su deseo de jugar junto a Leo Messi y Sergio Busquets y entrenó por primera vez junto a sus compañeros.