La selección española femenina se topó este lunes, otra vez, ante su peor enemigo. El cuadro de Jorge Vilda obtuvo un empate histórico ante China, que les permite jugar por primera vez unos octavos de final de un Mundial. Sin embargo, el combinado nacional se marchó condenado de nuevo por sus carencias goleadoras, un hándicap que podría salirle caro en la próxima ronda.
Ante China, la selección española acumuló un total de 24 ocasiones de cara a gol. Entre todas ellas, se registraron nueve disparos entre los tres palos. Sin embargo, Peng Shimeng noqueó una y otra vez cualquier intentona nacional.
Un talón de Aquiles también refrendado ante Alemania. En el último partido, donde España cayó derrotada por la mínima, las de Jorge Vilda acumularon un total de 16 ocasiones, tres más que el rival. Sin embargo, la portería contraria volvió a quedarse pequeña.
En igualdad de condiciones, con once futbolistas sobre el terreno de juego, ante Sudáfrica sólo se logró un gol. Bien es cierto que tras la expulsión sí anotó dos más. En total, 27 ocasiones de las cuales 12 fueron tiros a puerta.
Lo cierto es que de 67 ocasiones totales, España apenas ha visto portería en tres ocasiones. Dos partidos sin anotar ningún gol. De hecho, a día de hoy sería la segunda con menos goles a favor. Sólo supera a Japón, pero a las niponas aún les resta un partido.
Unos números muy pobres y que deberá revertir si quiere superar los octavos de final, presumiblemente ante Estados Unidos. "Hemos tenido muchísimas ocasiones pero es lo que nos ha faltado. Confío que en octavos entrará", reveló Patri Guijarro. "No entra. La portera nos ha parado bastantes ocasiones, no ha entrado pero a pesar de ello estamos en octavos", añadió Jenni Hermoso.