Episodio extraño el vivido este domingo en Valenciennes en el duelo correspondiente a los octavos de final del Mundial de fútbol femenino disputado en Francia.
Camerún se enfrentaba a Inglaterra y se llegaba al minuto 45 con 1-0 favorable a las británicas. Las Lionesses consiguieron anotar el segundo tanto gracias a un buen disparo de White, que partía de posición dudosa. La árbitra del choque, la china Qin Liang atendía a las indicaciones del VAR y finalmente concedía el gol -aparentemente de forma correcta- ante la incredulidad de las africanas que decidieron no poner el balón de nuevo en juego y reunirse en el círculo central dejando sorprendidos a todos los espectadores del choque entre los que se incluían las inglesas.
La capitana del conjunto camerunés, Gabrielle Aboudi Onguene lanzaba una serie de proclamas a sus compañeras ante las prisas que metía Qin Liang y la incredulidad del seleccionador africano Alain Djeumfa.
La acción del gol se produjo al borde del descanso y tras al señalización del mismo, las jugadoras camerunesas se volvían a reunir en el círculo central mientras las inglesas y el equipo arbitral se retiraba a vestuarios junto al seleccionador de Camerún que, ante la atenta mirada de las cámaras, mostraba su enfado por lo sucedido.
El lío no quedaba ahí. Una vez que dio comienzo el segundo tiempo, Camerún logró poner el 2-1... que volvió a ser invalidado -de forma correcta de nuevo- y volvía a desatar las increíbles protestas de las futbolistas que vestían de verde. La autora del gol, Nchout, lloraba sobre el césped y era consolada por su entrenador, las jugadoras volvían a dirigirse a su banquillo para quejarse, la capitana lanzaba mensajes tranquilizadores a sus compañeras... Un verdadero espectáculo al que no estamos acostumbrados a asistir, más aún cuando el reglamento se había aplicado con corrección.
El tiempo corrió, Inglaerra anotó el tercero y la camerunesa Yango incluso decidió que la mejor forma para apartar a la árbitra de una jugada era mediante un empujón que se pudo ver a la perfección -y en más de una ocasión- a través de la televisión. También en el descuento del segundo tiempo, la camerunesa Takounda, desquiciada, pisó y empujó a una rival siendo la acción revisando por el VAR y quedando finalmente, y de forma incomprensible, en amarilla. Durante la revisión de la jugada se vio a Aboudi Onguene quejándose de forma ostensible quién sabe de qué. Quizás Qin Liang no quiso experimentar qué habría pasado si opta por expulsar a Yango o a Takounda.
Tras el partido también trascendieron imágenes de un escupitajo de una jugadora camerunesa a una rival que ha indignado a Inglaterra.
La nota parece escrita por cualquiera menos por un periodista deportivo. Ni siquiera la redaccion seria de un eatudiante de periodismo. Por favor MAS PROFESIONALISMO
De estás salvajes incivilizadas que se va a esperar encima se quedan doblemente discriminadas por ser mujer y negra.lo que había que hacer era no volveré a dejar participar en una competición de gente civilizada.