A sus 30 años, Silvia Meseguer es la jugadora más veterana de la selección española en el Mundial de Francia 2019. La aragonesa debutó con la selección en 2008, lleva más de 60 internacionalidades a su espalda, participando en el Mundial de Canadá y de Francia, además de las Eurocopas de Suecia y Países Bajos. En el apartado de clubes ha ganado tres Ligas y cuatro Copas de la Reina.
También estudia medicina, le queda por cumplir el sueño de jugar unas olimpiadas y Amandine Henry es una de sus grandes inspiraciones. En sus carnes ha vivido el fuerte crecimiento del fútbol femenino, muy diferente ahora de cuando ella empezó. Y de todo ello ha hablado en una entrevista en el ElDesmarque.
¿Cómo vives todo el crecimiento que está viviendo el fútbol femenino?
"Es una recompensa a todo el trabajo que se ha hecho durante todos estos años. Desde hace tres años se ha visto el cambio y la progresión en el fútbol femenino. Ahora se está recociendo el fruto del trabajo anterior, que muchas no han podido vivir y las que estamos aquí, con muchas ganas de disfrutar de esto. Ojalá sea un punto de inflexión"
¿Cómo fueron tus inicios en el fútbol?
"Fueron en un campo de tierra muchos partidos, algunos sí que los jugaba en artificial, sin servicios médicos, compartiendo campo con otros equipos... Ahora mismo no tiene nada que ver con esas condiciones".
¿Cuáles crees que son las principales diferencias?
"Sobre todo las condiciones del entrenamiento, ahora jugamos en campos de hierba, con servicios médico, los vestuarios son propios, tenemos el campo para nosotras solas y todo lo que se genera al rededor. Ahora hay gente por la calle que sí nos puede conocer, la afición es mayor, los medios de comunicación están centrados en nosotras... Los partidos que se televisan cada domingo, sobre todo en la Liga, y ahora el Mundial lo están retransmitiendo todo. En el pasado no se retransmitía a todo".
¿Cómo lo llevas?
"A mí no es lo que más me guste, pero entiendo que es bueno para nosotras, que lo tenemos que hacer para darnos a conocer y para llegar a casas, que la gente todavía se aficione más".
¿Cuándo te diste cuenta que querías ser futbolista?
"Creo que llegó un punto que tuve que elegir entre el atletismo y el fútbol, y me decanté por el fútbol. Y a partir de ahí me di cuenta que podía vivir de esto, al menos día a día, pero teniendo en cuenta que tenía que seguir estudiando para después del fútbol. Ahí fue cuando elegí".
¿Y cuándo te diste cuenta que quería ser médico?
"No recuerdo el momento en el que dije que quería ser médico, pero en selectividad cuando hice el examen ya sabía que quería sacar mucha nota porque quería hacer esa carrera".
¿Cuánto te queda en el fútbol?
"No me queda, ya tengo 30 años, aunque ahora físicamente me encuentro bien, pero cada vez tengo más ganas de vivir la otra parte, poder ser médico y de disfrutar de eso que me ha costado tanto conseguir, que he tenido que estudiar tanto".
¿Cómo fue la decisión de elegir entre la selección o medicina?
"Al final tampoco tuve que pensar mucho, me obligaron a elegir. Me dijeron que si iba a la selección no cumplía las horas necesarias para aprobar el curso. Entonces estaba claro que tenía que acabar medicina".
¿Lo tenías claro?
"Sí, sabía que medicina al final es mi futuro. Era un año de selección e iba a seguir mi carrera en el Atleti. Entonces, después de tantos años estudiando no tuve más remedio".
¿Cómo fue esa llamada de Vilda?
"En el momento no pensé ni en el Mundial, solo quería acabar la carrera. Sin pensar en las consecuencias. Luego me llamó y le agradezco la oportunidad de poder estar aquí".
¿Tu peor recuerdo con la selección?
"Un partido contra Inglaterra hace muchos años, que nos remontó un 2-0 y nos dejó fuera del Europeo, y el penalti fallado en la Eurocopa".
¿Y tu mejor recuerdo?
"El gol de Vero que nos clasificó para el primer europeo".
¿Un sueño que te quede por cumplir?
"Jugar unas olimpiadas".
Un jugador o jugadora que te inspire...
"Amandine Henry".