Presentes en Australia en un día histórico, la Reina Letizia y la Infanta Sofía han vivido junto a las futbolistas de la Selección española un partido de leyenda. Las jugadoras han logrado su primer Mundial en un partido épico, con un gol solitario de Olga Carmona, que ha servido para doblegar a Inglaterra y pasar a la historia.
En el momento de entregar las medallas, la Reina y la Infanta han decidido saltarse el protocolo y abrazar una por una a las futbolistas. Un gesto de cercanía y complicidad en la línea del apoyo que que Doña Letizia ha brindado a la Selección desde que comenzara la andadura mundialista.
El partido ha sido de esos que hacen leyenda. Un juego valiente y muy seguro de España ha permitido al equipo vencer y llevarse el trono mundial. Siempre atacando, siempre derrochando esfuerzo en los cortes y en defensa. Un desempeño brillante que ha culminado en el mayor éxito que se puede lograr para una selección de fútbol.
La heroína del partido ha sido Olga Carmona, que ya anotó en semifinales, con su solitario gol en el primer tiempo. Un gol que ha dedicado a la madre de una amiga, fallecida recientemente. Un gol, ya en la memoria para siempre de todo un país, que pasa a la cumbre de nuestro fútbol al nivel de aquel que Andrés Iniesta marcó en Sudáfrica y que nos dio el otro mundial que atesora el fútbol español.