Se cumplen casi tres semanas desde que la Selección Española femenina tocara el cielo de Sydney coronándose Campeona del Mundo. El gol de Olga Carmona frente a Inglaterra aquel 20 de agosto marcó un antes y un después en la historia del fútbol español. La estrella ha llegado acompañada desde entonces de numerosos reconocimientos a las futbolistas que no han dejado de sucederse, tanto de forma individual como en equipo. El último, la entrega de las Medallas de Oro al Mérito Deportivo. Aunque, como viene siendo costumbre, no ha estado exenta de polémica.
Un nuevo caso extradeportivo que se suma a las ya conocidas historias polémicas que han terminado por arrancar de sus cargos tanto al Presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, como al seleccionador internacional, Jorge Vilda.
La entrega de las medallas estuvo marcada por una equivocación en el Boletín Oficial del Estado: la capitana Ivana Andrés fue confundida con Ivana Icardi, la hermana del delantero argentino del Galatasaray. El error levantó un gran revuelo cuando se hizo oficial. El BOE ha sido corregido; sin embargo, la rectificación ha sacado a la luz nuevos fallos con los nombres de otras integrantes de la plantilla.
De un error advertido por todos, el CSD tuvo que salir al paso de otros cuatro que habían pasado por alto. Al cambio de apellidos de la capitana se le sumaron erratas en los de sus compañeras: Aitana Bonmatí Conca (error: Concas), María Francesca Caldentey Oliver (error: Mariona Caldentey), Catalina Coll Lluch (error: Llunch) y Oihane Hernández Zurbarano (error: Ohiane). Todas ellas vieron cómo alguna de las letras de sus apellidos bailó.
Más allá de fallos que quedarán como anecdóticos en el futuro, lo importante para las jugadores es que sus nombres y apellidos quedarán grabados para la historia en las páginas doradas del fútbol español, así como en la Real Orden del Mérito Deportivo.