En un principio, la primera versión que salió desde Brasil, incluso por varias agencias de noticias, era la de un supuesto fallecimiento de su padre antes del partido. Pero no fue así. El mismo futbolista lo explicó en la zona mixta poco después.
El motivo de sus lágrimas era el esfuerzo que le había costado llegar a ese momento, el de escuchar el himno de su país en un Mundial.
Fuera la causa que fuera, los compañeros arroparon al propio Die. El mediocentro del Basilea, eso sí, ha dejado así una de las imágenes del Mundial por el amor a su patria.
Ya durante el partido, Die estuvo impreciso en muchas jugadas y en un error llegó el segundo tanto de Colombia tras cerrar Quintero una perfecta contra. Luego fue sustituido por Bolly.