La fuerza de Dempsey

Es evidente que el poder de Estados Unidos en el mundo del fútbol crece cada cuatro años. Este domingo estuvo a punto de sellar su clasificación en un grupo duro junto a Alemania, Portugal y Ghana, aunque el gol de Varela en el último suspiro le deja aún con la necesidad de puntuar en el último encuentro.

Uno de los baluartes del equipo de Klinsmann es Clint Dempsey, que está destacando en este Mundial, en el que ya lleva dos goles tras el que le hizo ayer a Beto y el que marcó a Ghana en el segundo 34, convirtiéndose en el quinto más rápido de la historia de la competición. También le impulsó como primer estadounidense en marcar en tres mundiales.
Nacido en Texas, actualmente juega en el Seattle Sounders, aunque ha labrado una de las carreras europeas más importantes de la historia de los futbolistas norteamericanos. Seis campañas en el Fulham –con el que llegó a la final de la Europa League de 2010-, otra más en el Tottenham y dos meses de cesión de nuevo al Fulham le avalan.
Pero Dempsey tiene detrás una historia personal que le ha ayudado a alcanzar metas. Su ídolo desde niño fue Maradona, pero por problemas económicos, sus padres decidieron apostar por la prometedora carrera de su hermana Jennifer en el tenis, lo que imposibilitaba que Clint triunfara en el fútbol. Pero el infortunio hizo que Jennifer falleciera a los 16 años y los esfuerzos destinados a que triunfara en el tenis se centraron a partir de entonces en el benjamín.
Dempsey confesó que meses antes había hablado con ella sobre la muerte, y su hermana le dijo que si moría le ayudaría desde el cielo a hacer goles. Por ello, el atacante tejano siempre mira al cielo cuando anota, en memoria de su hermana Jennifer.