"Luego del impacto, que me hace juntar las rodillas, pierdo el equilibrio, desestabilizando mi físico y cayendo por encima del oponente. En ese momento impacto mi cara contra el jugador", señaló Suárez en su defensa, según ha publicado el diario O Estado de Sao Paulo. El delantero añadió que el golpe le dejó "un pequeño hematoma" en el pómulo y "un fuerte dolor en las piezas dentales, que determinó que el árbitro detuviera el partido". "En ningún caso ha sucedido lo que describe en su escrito como 'morder' o 'intentar morder'", remarcó el delantero del Liverpool, quien fue suspendido por nueve partidos con su selección y cuatro meses de inhabilitación. De acuerdo con el rotativo, la FIFA endureció la sanción de Suárez, aplicándole el mayor castigo ya impuesto en un Mundial de fútbol, debido a que el uruguayo no mostró "arrepentimiento" por la acción.
Además, la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) ha notificado a la FIFA que tiene la intención de recurrir la sanción. Tendrá siete días para presentar sus razones por escrito para llevar a cabo la apelación.